Votes taken by fatimuki

  1. .
    Me gusta mucho la historia siguela y seguro que acepta jijjj
  2. .
    Han estado genial ambos capitulos
  3. .
    Icb me acabo de leer tu reto y ne ha gustado mucho la intriga pero me gustaria saber q pasa con ellos
  4. .
    Rosa wuapisima que se nos ha olvidado darte tu merecida medalla, aqui la tienes, sobre el reto ya te dije que me encanto y me gustaría leer más sobre ellos




    J41CBH7

  5. .
    Divi me ha encantadp tu reto muy erotico uhmmm y q descarado hacerle el trabajito mientras el padre lq regañaba jijjj y el final genial e inesperado
  6. .
    Bueno chicas aquí os dejo el reto el cual es para mayores de 18 años y espero que os guste mucho.



    Amor enfermizo



    No era un día como otro cualquiera, su madre estaba preparando una tarta de cumpleaños para su padre, y ella estaba terminando los deberes, desde su corta edad siempre había sido muy responsable con su trabajo, y hoy un día tan especial quería aprovechar el máximo tiempo posible con sus padres.
    -Mami ¿ya ha regresado papi de su trabajo?
    -Aún no cariño, pero le faltaran 5 minutos.- dándole un beso en la cabeza.- ¿Cami por qué no subes arriba para lavarte las manos antes de la cena y darle nuestro regalo a papa?
    -Vale mami.- corriendo directamente hacia el baño.

    Dos minutos después escuche a mi padre llegar a casa y me puse muy contenta, me iba a secar la mano en la toalla cuando escuche la puerta abriéndose otra vez, y unas voces desconocidas para mí estaban en el hall de mi casa, discutiendo con mis padres, un ruido atronador se escuchó en toda la sala, note como mis piernas estaban temblando, me situé en lo alto de la escalera para ver a mis padres cubiertos de sangre, y dos hombres acuchillados a sus pies, uno de ellos con una sonrisa cínica en los labios y otro mirándome fijamente a los ojos…




    Salí de mis dolorosos y tormentosos pensamientos ya que tocaron a la puerta y mi vista se dirigió hacia mi mejor amiga que al entrar hizo una mueca al verme vestida de novia.
    -Cam- se calló al ver mi mirada furiosa hacia ella.- cielo, ¿de verdad que esto es lo que quieres, casarte con el que crees que es hombre que mató a tus padres?
    -Lo primero de todo no lo creo estoy segura, Benjamín Rojas los mato- dije con furia en mi voz.- llevo años investigándolo además nunca pude olvidar su mirada.
    -Cami cariño solo tenías 7 años cuando eso pasó es posible…
    -Ana deja de llamarme por mi nombre, joder, y no estoy equivocada, sé que es él, llevo soñando con esa infernal noche durante 13 años.
    -De todas formas aunque fuera él, esto es muy peligroso, además de ilegal, ¿cómo te vas a casar con un nombre falso? Cariño tengo mucho miedo por ti
    -Ana no te preocupes, este matrimonio no va a durar mucho, lo tengo todo pensado, puedes tener toda la seguridad de que esta noche seré la flamante viuda de Benjamín Rojas y mi sed de venganza al fin empezara a calmarse .- dije con la mirada perdida.
    -Pero tú no eres una asesina
    Me quede callada durante unos segundos hasta que golpearon de nuevo la puerta.
    -Señorita es la hora.
    -Muchas gracias, enseguida salgo.- con una sonrisa falsa.
    -Aun estas a tiempo de arrepentirte.- me aconsejó
    -No, las fichas ya han sido repartidas con que hay que jugarlas.- dirigiéndome hacia el altar.


    Me removí inquieto en mi flamante frac desde que había conocido a Marizza Andrade mi vida había dado un vuelco, no sabía que era lo que tenía esa muchachita que lo volvía tan loco, la conocía de tan solo unas semanas y había puesto su mundo patas arriba, tanto como plantearse casarse con ella, pero que ella se negara una y otra vez a no tener sexo hasta después del matrimonio era seguramente una de las principales razones, solo verla ya lo ponía como una moto, la manera de morderse sensualmente los labios, la suavidad de su piel, su juventud, la diferencia de los 12 años que se llevaban no hacía más incrementar el placer de cuando finalmente fuera suya por completo.
    Aunque estaba obsesionado con ella, por poseerla, por follarla hasta dejarla sin conocimiento, no era tonto, por lo que antes de unirse en matrimonio con ella la había hecho investigar a conciencia, no se había hecho rico, peligroso y mafioso por confiar en los demás. Y hay delante de él tenía los documentos que le revelarían toda la verdad de la que sería su esposa en unos minutos.
    Empezó a leer los informes minuciosamente, en los cuales constaba que no existía la tal Marizza Andrade y que su nombre verdadero era Camila Bordonaba hija de…
    Una imagen fugaz de una chiquilla de ojos de color chocolate llego directamente a su mente, y recordó ese momento, acababa de matar a sus padres por unas deudas de juego, y tenía órdenes de matarla a ella si la veía, pero al verla en lo alto de la escalera, asustada, con su carita de ángel, simplemente no pudo hacerlo.
    Cerró los ojos con mortificación, era ella, la imagen angustiada de esa pequeña lo había perseguido por muchos años, y ahora estaba allí a punto de convertirse en su esposa, ¿Para qué? ¿Sabría ella quien era él? ¿Querría venganza? ¿Quizás matarlo?
    Una sonrisa cínica se formó en sus labios solo había una manera de averiguarlo.


    Camine con decisión hacia el altar donde el ser más despreciable sobre la tierra me estaba esperando, intente sonreírle cuando al llegar a él me cogió de la mano, y me beso la mejilla fríamente.
    -Estás preciosa cariño
    -Tú también estas muy guapo.- dije mordiéndome los labios, lo peor de todo es que sí que pensaba que estaba muy apuesto, para ser sincera conmigo misma estaba increíble en ese esmoquin, y ese simple contacto había hecho que mi pulso se aceleraba y la sangre se volviera más espesa.
    Ambos miramos al juez mientras este empezaba a soltar su discurso sobre el paso que íbamos a dar, para posteriormente preguntarnos.
    -Benjamín aceptas a Marizza como tú legitima esposa y aceptas honrarla y respectarla todos los días de tu vida
    -Si acepto
    -Y tu Marizza aceptas a Benjamín como tú legitimo esposo y aceptas honrarlo y respectarlo todos los días de tu vida.
    -Si acepto.- y espero que sean muy pocas horas, pensé irónicamente.
    -pues por la leyes que me han sido otorgadas yo os declaro marido y mujer puede besar a la novia.
    Pronto sentí sus labios presionar sus labios contra las míos con fuerza, introduciendo su lengua con ferocidad hasta casi haciéndome daño, como si quisiera castigarme por algo.

    Ya estaba harta de recibir las enhorabuenas de gente que ni siquiera conocía, total para lo que me iba a durar este matrimonio, con sigilo para que nadie me viera me acerque a unas copas de champagne y vertí en una de ellas el veneno que había estado preparando durante meses para este esperado momento, en el cual lo viera morir frente a mi como él hizo con mis padres. Casi podía saborear ese instante. Me di la vuelta con ambas copas y me acerque a mi esposo, sonreí irónicamente, si él supiera…
    -Cariño brindemos por nuestro amor.- entregándole la copa envenenada.- y por nuestra noche de bodas.- guiñándole un ojo pícaramente.


    La sentí situarse tras mi espalda con dos copas en las manos, y una sonrisa brillante en el rostro, y después de lo que había descubierto, ya me olía lo que quería hacer, me quería envenenar en el banquete delante de toda la gente quedando ella como la doliente viuda que se le habia arrebatado el amor de su vida justo el día de la boda, pues no sabía ella lo que le esperaba, iba a ser tan gratificante.
    -Claro cariño, brindemos.- cogiendo una de ellas, me la acerque a los labios viendo como sus ojos no perdían movimiento de mi mano, haciendo como que iba a dar un sorbo.- Mejor enlaza tu mano con la mía como lo recién casados que somos.- mirándola fijamente.
    La vi tragar saliva y eso me confirmo todas mis sospechas.
    -ehhh, claro.- acercándome su copa a mis labios casi rozándome cuando sentí que su copa se deslizaba hacia abajo haciéndose añicos en el suelo.- Ahí que torpe, se ve que no ha sido una buena idea iré a por otra copa.
    -Si ves a por otra
    Momento que aproveche para intercambiar la copa.
    -Ahora si brindemos.- mirándome con sus ojos llenos de miedo.
    -Por nosotros.- propuso.
    -Por nuestro futuro juntos.


    Mierda, ya tenía que estar muerto hacía casi tres horas que se había tomado el veneno y aún seguía vivito y coleando, menos mal que era una mujer de recursos y había escondido en la suite nupcial un cuchillo debajo de la almohada por si acaso surgía algún problema.
    Tuve que salir de mis pensamientos al ver como Benjamín me cogía en brazos antes de entrar a la suite como lo decía la tradición.
    -Por fin vas a ser mía.- dijo con una sonrisa matadora.- ¿Estas nerviosa?
    -Un poco.- fingiendo ser la pura virginal que le había hecho creer.- Ya sabes que vas a ser mi primer hombre.- mordiéndome el labio de la manera que sabía que lo volvía loco.
    Me dejó sobre el suelo, y empezó a besarme lentamente.
    -Me muero por estar dentro de ti.- acariciándome fuertemente los labios, dejándome sin respiración.
    -Y yo también que lo estés.- dije en un susurro, pero pensando ni loca dejaría que me pusieras una mano encima.
    -Pero antes de eso tengo que ir al baño, ponte cómoda en la habitación.
    En cuanto que se metió al baño, fui directa al comprobar que el arma seguía en su sitio, con alivio, allí seguía esperando para ser usada.
    Cuando salió casi me caigo muerta de la impresión, una minúscula toalla cubría su potente masculinidad y unos bronceados y atléticos músculos me hicieron babear como un sabueso.
    -Todo tuyo, pero antes de que te cambies te podrías poner esto que he comprado especialmente para ti.- entregándome el picardías más sexy, descarado, y sensual que había visto en toda mi vida.
    -Claro.- cogiéndolo con una poco de resistencia.


    Nada más meterse en el baño, revise la habitación de cabo a rabo, encontrando cosas bastante interesantes como una navaja bastante grande en nuestra cama, y una pistola en uno de los cajones, pequeña ingenua, recogí todos sus artilugios y los cambie por los míos.
    Cuando salió del baño con el pelo suelto y llevando únicamente el picardías solo hizo que mi erección aumentara más si era posible.
    -Por fin, nunca pensé que fuera a llegar este momento.- apretando su cuerpo al mío y besándola con ansiedad.
    -Ni yo.- sintiendo como temblaba entre mis brazos.


    Benjamín me besaba y me acariciaba como si le fuera la vida en ello, y yo no podía sentir más asco de sentirme tan solo excitada de estar besándome casi completamente desnuda con el asesino de mis padres, salí de mis pensamientos al notar la fría sabana contra mi espalda y el caliente cuerpo de él sobre el mío. Le acaricie la espalda para que no notara nada raro y me deje llevar por sus besos, cada vez más apasionados.
    Empecé a subir lentamente la mano hacia la almohada buscando inútilmente el arma, cuando sentí sus manos sobre mis muñecas, aprisionándomelas fuertemente, para sentir posteriormente unas esposas sobre ellas.
    -Es hora deque ahora juguemos tú y yo.
    -Pero que haces.- inmovilizada contra la cama
    -Se lo que hago déjate llevar.- empezándome a dar suaves besos por mis mejillas, bajando por mi cuello hasta llegar a mis pechos.-Ya está bien de que por fin me des lo que tanto me has estado negando.
    -No, no, no.- empecé a negar repetidamente al sentir como mi piel se erizara con su contacto.

    Su boca se apodero de la mía y sus manos masajearon mis erguidos pezones, quitándome sensualmente mi minúsculo atuendo sin que yo pudiera hacer nada para evitarlo. Pronto sentí sus labios sobre mis pechos, lamiéndolos como si fueran el mejor manjar del mundo, y sus dedos encendiendo cada parte de mi cuerpo hasta llegar a mi clítoris acariciándolo e introduciendo dos dedos en el interior, haciendo que un sonoro gemido escapara de mis labios sin que pudiera evitarlo, me mordí el labio con fuerzas intentando no disfrutar de sus caricias, pero era casi imposible, el muy sinvergüenza sabía bien como excitar a una mujer, aunque esta quisiera verlo muerto.
    Después de atormentarme con su boca en mis pechos y sus dedos dentro de mí, su pecaminosa lengua cambio de dirección, dirigiéndose hasta mi excitado e hinchado sexo, dándome el beso más íntimo posible haciendo que una descarga eléctrica me recorriera sin remedio llegando a uno de los más apasionados y culpables orgasmos de toda mi vida.

    Sentí moverse la habitación a mí alrededor al notar su pene entrando dentro de mí con una fuerte embestida elevando mis caderas contra las suyas, entrando y saliendo, provocándome dolor y placer a la vez, nuestros ruidosos gemidos escuchándose en toda la habitación, agarrándome fuertemente del culo, mientras gruñía en mi oreja.
    -Me has tenido completamente cachondo durante semanas, deseando follarte como estoy haciendo ahora.- Con voz ronca, haciendo más fuerte sus embestidas.- Para descubrir que me has estado engañando todo este tiempo.- besándome furiosamente.

    -Cariño, pero que dices.- moviéndome al ritmo de sus caderas, para intentar tranquilizar su furia.
    -Que sé que eres Camila Bordonaba, y si soy yo a quién estas buscando.- acelerando sus tormentosas estocadas llegando ambos a un cadente y placentero clímax.

    Cuando sentí que mi respiración empezaba a calmarse, note como de indefensa estaba, con dolorosas lágrimas resbalando por mis mejillas. Estaba esposada a una cama, con el ser más despreciable y peligroso como marido.

    -¿Vas a matarte?- con la voz estrangulada.
    -Debería no crees.- pasando un dedo por mi tembloroso cuerpo.- pero me gustas demasiado.- mordiendo mi labio.
    -Entonces que vas a hacerme
    -Nada, solo quiero que seas mi esposa, que me des lo que tanto me tiene obsesionado, y que me des hijos, muchos hijos

    -Después de que haya intentado mata…
    -¿Qué matrimonio es perfecto?
    -Y si no acepto
    -Amor, no tienes opciones
    -No me puedes obligar a continuar siendo tu esposa, es ilegal, tenerme retenida contra mi voluntad es ilegal.- grite.

    -Y más ilegal es casarse con un nombre falso, sabes que te podría denunciar, y tu precioso cuerpo pasar mucho pero mucho tiempo entre rejas.

    Empecé a llorar viendo mi realidad, aunque me doliera él estaba totalmente en lo cierto.
    -Cómo puedes confiar en mí, sabes que a la mínima oportunidad voy a intentar…
    -No lo intentaras cariño tengo vigilantes por todas partes, ves este espejo de allí, detrás están mis guardias viendo todos nuestros movimientos.

    -No puedes...

    -Así que deja de luchar y déjate llevar.- volviendo a besarme y desatándome las manos.

    Casi como sin voluntad mis manos fueron hacia sus omoplatos apretándolo fuertemente contra mí, que Dios me perdonara, pero acababa de vender mi ilegal alma al diablo, y por lo visto me iba a quemar en un placer sin más…



    Reto a Rosa con el tema de Amistades peligrosas

    Edited by fatimuki - 18/3/2015, 12:54
  7. .
    Me ha encantado el capitulo q alegria q hayas vuelto a escribir espero q sol no lo fastidie arrgg pq ha sido preciosa la reconciliacion
  8. .
    Bueno chicas aquí os dejo mi reto, espero que os guste



    Amor incondicional

    El leve golpeteo en la puerta lo saco de su ensimismamiento, desde que había recibido el mensaje de Sara citándolo allí no había dejado de pensar en ella y porque la urgencia de verse, los minutos que llevaba allí sentado esperándola se le habían hecho eternos pero por fin tendría la respuesta a tanta intriga, así que sin más dilación se acercó a abrir la puerta para encontrarse una Sara triste y ojerosa más de lo normal.
    -Cariño.- intentando acercarse a ella para besarla pero ella giró la cara haciendo que su beso cayera en la mejilla.- ¿Sarita? ¿Estás bien?
    Ella no le dio respuesta y se dirigió hasta la cama del hotel, hasta que Alex se acercó a ella levantándole el otro.
    -Vale, ahora sí que me estas asustando ¿Qué coño pasa?
    -Alex, ¡cómo puedes ser tan cínico! Sabes perfectamente lo que me pasa, lo único que no puedo más, no puedo más.- sintiendo como dolorosas lágrimas bañaban su rostro
    -Pero Sara yo te quie…
    -No basta, no nos hagamos más daño, Alex entiende que estamos casados, que hoy es el cumpleaños de mi hija y en vez de estar con ella estoy aquí despidiéndome para siempre de ti.- acariciando su rostro.
    -No, cariño, por favor, podemos…
    -No, no puedo seguir así, sintiendo celos de mi propia…
    No puede seguir hablando por que Alex la besa dulcemente, en un principio, para convertirse más salvaje por segundos. Mientras él se va acomodando lentamente sobre su cuerpo, empezando a levantarle el veraniego vestido que está llevando.
    -No.- separándose violentamente de él y alejándose se la cama dándole la espalda mientras leves temblores empiezan a invadir su menudo cuerpo. –Es que no lo entiendes, esto está mal desde mismo momento que comenzó
    -Que te crees que no lo sé, pero ni quiero ni puedo dejar de pensar en ti.- pegándose a su espalda y acariciándola suavemente como cuando se toca a un gato salvaje y no quieres asustarlo.
    -Alex por favor.- apoyando su cabeza en el marco de la puerta sintiendo como Alex iba ganando más y más terreno.
    -Si esta es nuestra despedida al menos déjame despedirme a mi manera.- dándola la vuelta y besándola otra vez con pasión, entrelazando sus manos para posteriormente subírselas por encima de su cabeza inmovizandola totalmente con una sola mano mientras con la otra empezaba a subirle el vestido hasta dejarla en ropa interior, volviendo a besarse otra vez apasionadamente, los gemidos de ambos resonando en esas cuatros paredes de un viejo motel de carretera, mientras el sentido común de ambos se escapaba por la ventana. Pronto la mano de Alex empezó a juguetear con la parte más sensibilizada del cuerpo de ella, haciendo que casi una combustión instantánea la consumiera. Con un dedo empezó a bajarle lentamente la minúscula prenda para posteriormente introducir dos dedos en ese nido caliente que se estaba preparando.
    Un fuerte gemido se escapó de los labios de ella al sentir el frio de la puerta en su espalda y los dedos de Alex entrando y saliendo salvajemente de ella.
    -Dímelo.- susurrándoselo en su oreja, mordiéndosela fuertemente
    -¿Qué??.- confusa
    -Suplícame lo que quieres y te lo daré…
    -Alex por favor, te necesito a ti.- con voz trémula sintiendo el orgasmo cada vez más cerca, para sentir una fuerte embestida que la alzo casi al punto de no retorno mientras el empezaba a introducirse cada vez más salvaje en ella, ambos haciendo el amor como locos contra la pared, diciéndose con su cuerpo lo que no se atrevían a decir con palabras, con cada embestida un adiós nunca pronunciado…


    Terminando de arreglar los últimos preparativos sintió como su marido se acercaba a ella, y la besaba en la espalda.
    -cariño, ya están todos aquí, incluso tu hermana y Alex con lo tardones que suelen ser.- guiñándome un ojo.
    La solo mención de su nombre hizo que mi cuerpo entrara en shock, cerré los ojos con fuerza intentando aguantar las próximas horas del cumpleaños de mi hija, solo por ella por mi pequeña princesa que hoy cumplía dos añitos.
    Solo quedaban casi dos escalones cuando Sara sintió que su corazón se rompería en mil pedazos, llevaban casi dos meses engañando la persona más importante de su vida, dos meses que para ella habían resultado salir de la rutina de su desastrosa vida matrimonial con Alberto, pero para su hermana supondría la mayor de las traiciones, y ahora por primera vez todos juntos sentía que no podía más.
    La noche que Alex y ella se consolaron porque tanto su hermana y Alberto trabajaban mucho, fue su primer paso en falso, nunca deberían haber tomado esa copa, y por supuesto que nunca deberían haberse dado ese abrazo de consolación y ni mucho menos mirarse a los ojos para descubrir que no solo les unía la soledad de pareja sino que la atracción y la pasión latía muy fuerte entre ellos.
    -¡Felicidades cumpleañera!.- Grito Carlota al ver a su sobrina, besándola tanto a la niña como a su hermana.
    -Que se dice cariño
    -Gacias.- Sonriendo como su pequeña boquita de piñón.
    -Bueno viéndote con la niña no me puedo contener, me iba a esperar hasta el final del cumpleaños pero esta noticia que tengo no puede esperar, Alex cariño ven aquí.- cogiéndole de la mano.
    -¡ESTAMOS EMBARAZADOS!!!.- Sonriendo de oreja a oreja
    Alex y Sara se quedaron blancos de la impresión, pero no solo eso, unas tremendas ganas de vomitar se apoderaron de ella.
    -Guau felicidades cuñadita.- mientras Alberto abrazaba a su hermana.
    -Felicidades.- poniéndose una mano en la boca.- si me disculpan.- corriendo hacia la cocina.
    Sara se apoyó contra el mármol de la cocina, intentando calmarse, si durante casi estos dos meses la culpa no le había dejado casi respirar, ahora era como si sintiera una lápida aprisionándola contra el suelo.
    -Sara
    Ella cerró los ojos con angustia al oír su voz
    -No sabía nada, tienes que creerme, pero esto no cambia nada
    -¿Qué? ¿Qué no cambia nada? Alex no lo entiendes ¿verdad? Mientras que nosotros engañábamos a mi hermana, no es cualquier chica, es mi hermana, una vida se estaba creando dentro de ella, TÚ HIJO.- Apuntándole con el dedo.
    -Alex esto lo cambia todo, porque lo que hay entre nosotros sabe que es pasión, deseo, atracción, pero sabes lo que hay entre mi hermana y yo
    Alex negó con su cabeza, confundido.
    -Amor incondicional, amor verdadero, un lazo invisible entre hermanas que tú has estado a punto de romper.
    -Sara, pero yo te necesito…
    -No.- sonriendo con tristeza.- Todo lo que necesitas lo vas encontrar en esa personita que llegara en unos meses y que te cambiara la vida, bueno de hecho nos la cambiara a todos.- con una sonrisa sincera.
    -Sara, te juro que voy a amar a mi hijo pero yo…
    -Alex no sigas, no voy a seguir arriesgando mi relación con mi hermana, por ti, no por ti, por eso esto.- señalándose a ambos.- acaba aquí.- dándole un dulce en la mejilla.- no puedo soportar ni un minutos más seguir engañándolos.
    -Tienes razón, siempre la tienes, ha sido bonito mientras duró.
    -El más agridulce de todos ellos, así que adiós amor mío.- dándole un dulce pico.- y cuñado vamos a celebrar por esa nueva vida.
    -Pero bueno que tanto hacéis en la cocina, que tu hija está preguntando por su tarta de cumpleaños.- sonriendo y con la mano en las caderas.
    -Ya, ya vamos, es que estábamos buscando Champagne esta noticia se lo merece.
    -Totalmente de acuerdo.
    Ambas hermanas se abrazaron entre risas, ya que había mucho que celebrar…


    Reto a Bettsynova con el tema El becario y la loba
  9. .
    Me ha encantado el relato muy gracioso y caliente menudo bombon jijj quien se podria resistir uhmmm te felicito pq cada vez escribes mejor
  10. .
    Chicas como hoy se me acaba el día para publicar el reto os escrito un poquito pero hoy no estoy inspirada y no hay manera, como si os parece bien os dejo un poquito y dentro de unos días lo modifico y lo termino como dios manda, de todas formas espero que os gusten estas pocas lineas y prometo terminado dentro de poco.



    VACACIONES FORZOSAS

    Si hace unos meses alguien me hubiera dicho que estaría de vacaciones por estas fechas, me hubiera reído en su propia cara, ¡a solo unos pocos días de San Valentín! que era cuando más trabajo solía tener. “YO” que era quien se ocupaba de formar preciosas parejas en esta señalada fecha, ¡estaba de vacaciones!, pero estaréis pensando y encima se queja, ¡será desagradecida!, pero es que yo no estaba de vacaciones de placer, porque para ser honestos estás son unas vacaciones totalmente forzadas por mi amiga Marta, que al enterarse de mi inminente ruina en el negocio de mi empresa “Tu media naranja”, si es lo que todas estáis pensado que menudo suerte de trabajo tenía “era cupido” sin flechas ni alas, pero me sentía especial uniendo a gente, haciendo parejas totalmente perfectas hasta que el sinvergüenza de la empresa Rojas me había hundido con su última campaña de “San Valentín loco” y el bombonazo de su campaña como si las chicas normalitas como “yo” pudiéramos conseguirlo, así que por sus sucias jugarretas de hombres sexis e irresistibles me he quedado sin trabajo, y sin empresa y estoy en este camarote gracias a la encerrona de Marta en un crucero rumbo a Atenas.
    Me miró en el espejo una vez más y casi ni me reconozco al final Marta va tener razón y por dejarme los cuernos en el negocio que se me iba de las manos me he descuidado muchísimo, hoy debido a la cena de gala con el capitán me he puesto uno de mis mejores vestidos, rojo pasión y con la espalda al descubierto, que me queda como un guante hecho a medida, paso la mano delicadamente por la seda, y vuelvo la mirada a mi reflejo, para ser honesta hace mucho tiempo que no me sentía tan bonita, bajó los escalones que llevan al salón aun refunfuñando por la jugarreta de mi amiga pero al mismo tiempo maravillándome del pedazo regalo que me ha hecho por que este crucero le debía haber costado una verdadera pasta.
    Busco entre las etiquetas en forma de corazón ya que todo decorado para el día de los enamorados, sin poder evitarlo hago una mueca de disgusto, hasta que finalmente encuentro mi asiento asignado, y por lo que pude observar era la l última invitada para llegar en mi mesa, pero antes de siquiera llegar a mi silla la perfección personificada en forma de hombre se levantó para ayudarme con la silla.
    −Madam−. Sonriéndome con una sonrisa bastante picara en el rostro que encendió partes de mi cuerpo que llevaban dormidas casi una eternidad, ¡Madre santísima que pedazo de hombre! Menos mal que estamos rodeados de agua, porque como este desconocido siga mirándome así es posible que caiga en combustión espontánea.
    −Muchas gracias−. Agradeciendo su cortesía, con una sonrisa tonta. –Señor…
    −Rojas, Benjamín Rojas para servirle.- besándome la mano.
    Su apellido empezó a retumbar en mi cabeza, como si fuera un tambor jamaicano, no podía ser verdad, a lo mejor era una casualidad y él no tenía nada ver con la empresa que me había dejado tocada y hundida.
    Retire la mano lentamente, intentando no ser descortés pero hasta que supiera quien era realmente, no quería saber nada del apuesto y sexy hombre sentado a mi lado.
    Después de casi dos copas de vino rosado, yo empecé a relajarme y casi a disfrutar de estar cenando con 8 completos desconocidos los cuales estaban contando sus vidas hasta que le llegó la hora a mi sexy desconocido.
    -Pues yo en realidad se podría decir que soy cupido, hace algunos meses que mi hermano gemelo y yo hemos fundando “Enamórate” una plataforma para buscar pareja y la verdad es que nos va muy bien, somos unos cracks.- dijo mirándome fijamente, sin saber que algo dentro de mi estaba explotando con esa confesión.
    -Vaya que bien.- sonriendo falsamente, en vez de pisarle con el tacón fino que es lo que estaba deseando, si ya no tenía ganas de estar allí saber que este desgraciado iba a estar 7 días a mí alrededor me ponía de los nervios.
    En ese momento se acercó un camarero se acercó a nosotros.
    -Señores desean algo.
    -Si puede tráeme un gintonic.- derramando sexualidad por los cuatros costados.
    -Y¿ para la señorita?
    -Otro.- mirándolo fijamente con la mirada, como si lo estuviera desafiando.
    Algo me decía que tanto esa noche como esas vacaciones iban a ser pero que muy largas…


    Reto a ICB con el tema "Un San Valentín de Risa"
  11. .
    Lo q me he reido con esas putaditas menos q se amaban q sino se hubieran matado jijj muy bueno de verdad y la escena extras super caliente pq tenian tiempo q recuperar
  12. .
    Chicas se han superado han estado geniales sus retos de 10 super interesantes ambos.

    Y acepto el reto
  13. .
    Menudo san valentin mas explosivo estaban ambos necesitados y han desfogado pero bien
  14. .
    Genial el relato, al principio un poco misterioso jijjj más parecia ella un fantasma por como la has descrito, jijj pero enseguida las cosas se han puesto muy calientes jijjj, no hay nada como un buen polvo para desconectar del trabajo, muy buen trabajo jefa, te vamos a tener q retar más para que nos sigas escribiendo más cosillas jijjj
  15. .
    Mis felicitaciones a los relatos de carrues y Icb ambos relatos me han encantado, muy buen trabajo chicas
95 replies since 17/12/2006
.