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Oh pobre Cami. Que le pasará, estara enferma?.
Me encanto el capitulo. Me encanta la historia genia!
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Me encanta... Te felicito genia, ya me intrigo la historia! 
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Hola chicas, les agradezco mil sus comentarios. Donde nos animan a seguir escribiendo. Gracias por leer las historias, y perdon por hacerlas esperar tanto.
Aca les dejo un nuevo capitulo. Gracias por tomarse un ratito y leer las historias del foro. Besos 
Capitulo 4Capitulo 5
Suena la alarma de mi celular. Lo miro 6:30 de la mañana tenía 5 minutos para hacer fiaca, antes de levantarme. Pero con lo poco que había dormido anoche; me costaba abrir los ojos.
Podía recordar, el incidente con Cruz, lo que me conto Lauren. Me decía: que te rompan el corazón, no quiere decir que seas infiel. ¿Y porque no termine su relación con Carolina? ¿Carolina, no lo busco, no lo quería porque lo engaño? ¿O es de esas que no quieren que un hombre se le resista? No entiendo, muchas preguntas en mi cabeza; pero tampoco quería ir a Lau con estas preguntas, sino vería mi interés poco disimulado respecto a su primo. Bah, me digo pego una patada a las sabanas y me voy a duchar.
Hoy es un nuevo día, no tenía que andar perdiendo tiempo pensando en Cruz, su novia. Y también en Facundo que estaba siendo bastante pesado.
Después de ducharme, voy a la cocina; y por esos milagros Lau estaba levantando, tenía el desayuno preparado. Esto es tener un buen día, que te preparen el desayuno. Entre con una sonrisa a la cocina.
-Parece que alguien se siente culpable.-dije. Lau, me sonrió.
-Buen día, prima favorita de todo el universo.-nos reímos.-¿no puedo hacerte el desayuno?
-Sí, Lau. Peeero…-dije empezando a tomar mi café.
-Me conoces. Tenes razón, quería disculparme por si seguías enojada.-me reí.
-No, no estoy enojada. Y en parte nada fue tu culpa. También creo que exagere mucho, y debería disculparme.
-Aja, sí. –La miro seria levantando una ceja.- está bien, él también debería disculparse.-dice.
-Bueno ya está cambiemos de tema, que paso con Bruno el viernes, que después ni nos vimos.-le digo. También tendría que hablar con Bruno andaba perdido.
-Nada.-dice, pero cuando me mira se sonroja.
-Jaja si y yo soy tonta- le digo sarcástica. Se ríe.
-Bueno, estuvimos bailando. Me compro un trago. Hablamos, ah tenemos muchas cosas en común.-dice toda risueña contando.- después en una canción, me abrazo por la cintura y me fue llevando hacia la parte oscura del boliche. Y bueno nos besamos.
-bien, bien.-no puedo evitar mi sonrisa de oreja a oreja feliz por ella.-y después ¿se fueron juntos?
-Si… pase la noche en su casa.-me dice sonriendo y sus ojos brillantes.- No sabes Paloma, nadie me hizo sentir como él. Me hice el amor, yo pensé que sería sexo sucio por la tensión que siempre teníamos, las miradas. Pero no él fue cariñoso. Y cuando terminamos, me abrazo dormí con él.-se pone seria.-Dormí con él, entiendes.-me dice con los ojos grandes. Yo sin borrar mi sonrisa le digo.
-Es genial. Entonces porque te pones seria… -la miro- te decepciono, vos querías sexo sucio.-le digo meneando las cejas.
-Ay Paloma. No, no entiendes yo con Cris, nunca dormí. Ósea si pero no como con Bruno, él me abrazo toda la noche. Y con Cris siempre directo, nada de preliminares. Pero con Bruno, el me acaricio, fue dulce conmigo. Me asuste, me asuste. A parte como que sigo con Cris.-dice agarrándose la cabeza.- estoy echa un lio, en realidad con Cris, lo estoy pensando. Pero tampoco puedo empezar a salir con Bruno, a penas termine con Cris.
-Que lio, tenes prima. No entiendo que te asusta que Bruno te trate bien. Es una buena persona y por lo que decís, puede que este enamorado de vos.
-ves, no lo sé. Porque yo sé que no estoy enamorada de él. Ósea estoy con Cris o no...-dice poniendo los ojos en blanco.- sé que me gusta, mucho. Pero y cris donde termina.
-Bueno, entonces tomate un tiempo con Cris. Y analiza tus sentimientos por Bruno. Él no te pregunto nada.-le digo mirándola. Pero agacha la cabeza, rehusando a mirarme.
-Pues.-se pasa la mano por pelo incomoda.- eso es otra. Al otro día, desperté antes que él. Y bueno como que me fui sin decirle nada. Evitándolo toda la semana.-dice culpable.
-Ay Lauren. Ni una nota nada, le dejaste.-pregunto. Y ella niega con la cabeza.- pobre Bruno, te ha llamado o escrito.
-Sí, sí estuvo llamándome, el sábado, domingo. Y en la semana me escribió pero no respondí. Supongo que debe estar enojado.
-Y qué crees Lau, en serio.-digo poniendo los ojos en blanco.- se acuestan, te abraza, y al otro día salís pintando de su casa. Como crees que se siente.
-Sí, tenes razón. Hoy voy a llamarlo, así hablamos.-asiento con la cabeza.-me mira con una sonrisa.- y vi tu mensaje esa noche. ¿Con quién te fuiste vos?-me rio.
-Con Facundo, un chico. Bailamos, después vino tu primo a bailar conmigo. Y lo perdí….-me hace seña con la mano.
-para, para. ¿Bailaste con Cruz y no pasó nada?-dice abriendo los ojos. Yo sigo hablando
-…después lo volví a encontrar pegamos buena onda y pase la noche con él. Resulta que estudia ingeniería asique nos hemos cruzado un par de veces en la facultad. Y se puede decir que somos amigos con derechos.- digo haciendo comillas con los dedos.
-mira, vos. Por eso casi ni te veía. Si tenías un chongo por ahí.-dice riéndose. La miro y nos reímos.- y con Cruz.
-Nada, no pasó nada. Después se puso estúpido y no lo volví a cruzar.
-Como que se puso estúpido. ¿Qué quieres decir?-pregunta.
-Qué bueno, cuando dejamos de bailar. Fui al baño lo vi con una mina, que no era su novia.
- Mmm.-dice Lauren con sonrisita.
-¿Mm, que? Eso nomas decís cuando te digo que vi engañando a su novia. Si lo hubieras visto, le pasaba la mano a la mina, y ella…-ya me estaba enojando. La miro, Lau sigue riendo.- ¿qué?-le digo, molesta por su sonrisa.
-nada, solo que creo que estas celosa…
-¡¿Qué?! nada que ver…-digo negando con la cabeza
-Y que te quedo la pica, que se fue con otra y no con vos.-dice sin hacerme caso.
-Que, que… estás loca.- termino de desayunar, me levanto del taburete. Para ir a buscar mis cosas e irme a la facultad.
-Sí, sí alguien esta celosa.-dice cantando y sonriendo. La miro antes de salir y le saco la lengua. Nada que ver no estoy celosa, me digo.***
Se me había ido mí mañana rapidísimo. Solo me quedaba estudiar, tenía que entregar un trabajo, un parcial. Ya era hora que me ponga a estudiar.
Bueno pero, ahora tenía que ir a trabajar. Asique salgo rápido de mi última cursada; no me gusta llegar tarde a trabajar, soy puntual. Pero como el profesor se había ido de tema, cuando volvió perdimos diez minutos.
Justo cuando iba saliendo de la puerta del aula me encuentro a Facundo, nos saludamos y se ofrece a llevarme.
-Facu ¿cómo estás?-pregunto. Caminando juntos.
-Bien, y ¿vos? ¿Qué te paso te llame?-me dice mirándome de reojo. Si había dicho de frenar a Facundo, pero se me iba el tiempo. Asique tendría que hablarlo en otro momento.
-Nada, ocupada no mas.-le digo. Me abre la puerta del auto. Me subo, y da la vuelta para subirse.
-¿Quieres que nos comamos hoy?-me mira. Lo miro y me rio.- no de esa manera. ¿Si quieres comer unas pizzas?- justo iba trabajar en la pizzería, por lo tanto no se si querría comer pizza. Pero como tenía que hablar con él acepte.
-Bueno, dale ¿quieres pasarme a buscar después de mi trabajo?.-
-Dale.-me dice, ya habíamos llegado al departamento. Le di la dirección, me baje.
-Nos vemos, después.-le digo entrando en el edificio.
Estoy por esperando el ascensor; cuando se abren y casi me choco con Bruno.
-Hey.- le digo, abrazándolo. Me sonríe.
-Hey, chica estudiosa.-me dice mirando mis cuadernos.
-Y viste, algunos estudiamos.-le digo riéndome.
-Sisi, ya sé que eres inteligente.-dice haciendo tiempo inteligente y mirándome de manera significativa. ¿Le habrá contado Cruz, lo que le dije?
-Mm, que haces acá?-se rasca la cabeza.
-Vine a hablar con tu prima.-dice mirándome de reojo.
-Intuyo, que no fue como lo esperabas.-le digo intentando sonreír.
-Sí, no sé qué se yo. No sé nada.- me dice levantando los hombros. Abrazándome-. Me voy, nos vemos. Tenemos que charlar.- me dice guiñándome el ojo.
-Ok. Nos vemos.
Y subo, a dejar las cosas y cambiarme.***
Guao… uno pensaría que un lunes habría poca clientela. Pero estaba llena la pizzería, ósea es bueno por mis propinas, pero no me tomo ningún descanso. Y lo siento por mis pies. Todos decidieron venir a comer o pasar el rato, quién sabe.
-Anda, tomate un descanso yo me ocupo de la mesa de la izquierda a la ventana.-me dice Mariano, que hoy está ayudando. Ya que Diana, la otra mesera está de vacaciones.
-Sos, un genio. Sabias.- le digo sacándome el delantal. Así lo dejo detrás del mostrador de la cocina.- te quiero. –le digo yéndome. Justo cuando escucho una voz familiar.
-¿Así, de fácil se gana tu amor?-dice mirando con una sonrisa. Lo quedo mirando, sacudo mi cabeza y me voy afuera. Cuando lo veo abrazar a Mariano.**
Que carajos querrá, me pregunto. ¿Porque viene a mi trabajo? Por mariano es su amigo también, y porque no iba a venir solo porque esta vos. Y debería, me contesto.
Esto me hace, hablar sola.
Hoy a la mañana le dije a Lau, que le debía una disculpa a Cruz. Pero ahora que lo vi, estoy dudando. A parte no se lo merece me digo.
Entro de nuevo, mis quince minutos pasaron volando. Me pongo el delantal, le guiño un ojo a Mariano. Y voy a la mesas de la derecha. Donde “Oh casualidad” esta Cruz.
-Que te sirvo.-digo, sacando mi libreta.
-Mm… Hola ¿cómo estás? Yo bien, ¿Vos? Son medias malas ondas las empleadas. Me parece que voy a pedir.-se lleva el dedo índice al mentón, como si estuviera pensando.-… ah si el libro de quejas.
-¿Que, quieres?- lo miro seria. Y se aprovecha que está en mi trabajo. Porque si no no estaría hablándole.- no estoy para chiste, si viniste para joderme. Es mejor que te vayas.
-Joderte es lo que quiero.-me dice guiñándome el ojo, y mirándome de arriba abajo. –Me gusta lo que tenes puesto.-dice señalando, mi remera ajustada en el pecho, no con grande escote pero bien marcado y jeans.
-Mira imbécil.-le digo apoyando mis manos en la mesa. Acercando mi cara a la suya.
-Esa boca.-es irritante.
- … o elegís o me voy.-digo con una mirada fulminante.
-Está bien, calma princesa.-dice con las manos en alto.- solo una Coca-Cola.
-¿Nada más?-pregunto. Me dice que no negando con la cabeza. – Eres un imbécil.- voy pasando por su lado para ir a la otra mesa. Cuando atrapa mi muñeca.
-Otro insulto, y no sabes cómo voy a disfrutar haciéndote callar.- me dice en el oído. No puedo evitar estremecerme.
-I.m.b.e.c.i.l.-digo agachándome a su altura. Diciendo despacio las palabras. De un movimiento, me tira. Y estoy sentada en su regazo, agarra mi mandíbula. Cuando esta por besarme, sintiendo su respiración, del momento mi respiración agitada de que me tomo por sorpresa.
-Te dije que pasaría.-dice mirándome a los ojos acercando su boca a la mía. Donde su aliento rozas mis labios y yo suspiro. Solo roza mi labio superior. Estoy cerrando los ojos. Cuando escucho.
-¿Paloma?
Siento tensarse a Cruz. Mirando a la voz detrás de mí, con una mirada letal. Me doy vuelta, donde veo a Facundo mirando entre Cruz y yo. Miro a Cruz, me doy cuenta de mi posición, de un salto me pongo de pie.
-Facu.-digo suspirando.- llegas temprano.
-Así parece.-me dice.- te falta mucho, para terminar.- miro mi reloj, media hora más, y habré terminado con mi turno.
-No, media hora más.-le digo llevándolo de la mano, a otra mesa- quieres pedir algo.-digo, todavía sintiendo calor en mi cara. Y el hormigueo de mi labio superior. No quiero pensar porque.
- Una Coca-Cola.-asique ahora todos toman Coca-Cola ajam.
-Ahí vuelvo.
Miro a Cruz, cuando camino al mostrador hacia la heladera para sacar las gaseosas. Me está mirando con el ceño fruncido.
Llevo la gaseosa a Cruz.
-No terminamos.-me dice. No le hago caso, voy a la mesa de Facu.
Yo con él ya termine. -
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Que buenos capitulos genia!
Muy interesante la historia.. Mm, me parece que maria quiere algo serio! -
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Wow.. muy acalorados jaja.. Muy buena historia interesante!.
Siguela genia! -
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Holaa, chicas. Espero que anden bien. Ya estoy de vacaciones, bueno quedan finales por rendir. Pero una semana relax me viene bien.
Asique estuve inspirandome, y les traigo otro capitulo. Espero que les guste.
Gracias, gracias por sus comentarios. 
Capitulo AnteriorCapitulo 4
Cuando volví del baño, estaba lista para irme, con lo que había visto era suficiente. Pero una copa más, no hace daño a nadie me dije. Asique me fui a la barra, para pedirme un trago más.
Cuando el camarero estaba entregándome el trago a punto de beberlo, me agarran de la cintura, me tense pensando que podía ser Cruz, pero cuando me di la vuelta vi a Facundo, el chico con el cual estaba bailando antes de que llegara Cruz.
-Hermosa, te vuelvo a encontrar.-me dice con una sonrisa.
-Si.-digo devolviéndole la sonrisa. La verdad la estábamos pasando bien antes de que nos interrumpieran el baile.-¿Qué haces, te vas ya?.- pregunto.
-Nah, es larga la noche, todavía hay tiempo.-me dice guiñándome el ojo. Me rio, esto es lo que me hace falta coquetear más.
-Mm, entonces… ¿un baile más?-pregunto alzando las cejas.
-Sin duda, venia para eso… Y quien dice.- me dice con una sonrisa ladeada que definitivamente lo hace más atractivo.
Me lleva de la cintura, y no ponemos a bailar. Yo engancho mis brazos a su cuello y bailamos al compás.
En un momento, se me acerca y me respira en el oído, oliéndome el pelo?
-Hueles maravillosamente.-dice
-Mmm?.-digo más como un gemido que de protesta. Por el alcohol que tenía consumido, por lo de Cruz, la verdad necesitaba distracción. Asique levante mi cabeza lo mire. Me sonrió. Y nos besamos.
Empezó suave el beso., luego fue con más fuerza, bailando nuestra lengua. Sí que sabía besar.
-Wow.-digo jadeando, alejándome para mirarlo.
-wow.-repite con una sonrisa.-quieres salir de acá. Lo pensé, una, dos. Ya después acepte esto necesitaba, recordarme que yo no tengo compromisos con nadie. Y que esta noche era mía.
-Claro.-dije. Me dio otro beso más suave, pero no menos intenso. Me abrazo hasta la puerta hasta que me acorde de Lau. No sé dónde estaría, pero era más que seguro que estaba con Bruno.
-Espera, le mando un mensaje a mi prima. Para que no se preocupe.-le dije a Facundo.
“Lau, me fui a disfrutar la noche
. No me esperes y nos vemos mañana. Disfruta también, te quiero. Beso”
Una vez, mandado el mensaje, agarre a Facu y nos fuimos a su departamento. En el camino en su taxi, fuimos charlando un poco, ya que me encontraba un poco nerviosa.
Llegamos a su departamento, resulta que no vivía tan lejos de la facultad. Me contó que también estudia. Que vive con su amigo, pero que este estaba de viaje el fin de semana por lo tanto estaba solo.
Entramos, y me ofreció una copa de vino pero le dije que no.
-No gracias, estoy bien. Dije- yo parada enfrente del sofá que tenía. Me miro sonrió y camino hacia mí.
-Está bien, entonces.-dijo me beso, de suave a intenso. Y como pudimos quitándonos la ropa llegamos a su habitación.
Como sea tenía que disfrutar mi noche. Total yo si estoy soltera no como algunos. Aggs otra vez Don comiendo la cabeza. Lo arranco de mis pensamientos dispuesta a disfrutar de este gran chico.*********** Una semana después. ***********
Desde esa noche, con Facu nos volvimos cercanos, resulta que él estudiaba Ingeniería. Pero no coincidíamos en las materias. La verdad me sorprendió, su personalidad es un chico muy divertido, me hace reír. Es un buen amigo. Bueno a decir verdad ahora somos “amigos con derechos”.
Con Lau esta semana no, nos hemos visto mucho. Ya que ahora con mi trabajo en la pizzería, la facultad, facundo. Me queda muy poco tiempo, solo nos vemos antes de dormir y a la mañana temprano, cuando me estoy yendo y ella se levanta.
No sé qué paso esa noche con Bruno. Pero no eh podido preguntarle, porque tampoco eh visto a Bruno. Y menos que menos a Cruz.
Bueno era muy, muuuuy buena suerte, que venía teniendo. Porque cuando llego a la puerta de nuestro edificio, veo su moto estacionada.
No quería verlo, pero no me quedaba otra.
Entre por la puerta, iba a pasar derecho a mi habitación. Cuando lo veo salir de la cocina con una tazón de pochoclos, y por detrás de él salía Lau.
-Hola perdida.-me dice Cruz sentándose en nuestro sofá. Mientras yo lo miro.
-Hola, Cruz vino a convencerme de ver una película. Ya que no, nos vimos en toda la semana. Y bueno.-me dice como pidiéndome disculpas por aceptar.
-Ah, está bien. Bueno, los dejo.-digo yendo a mi habitación.
-No, te quedas. Hay un lugar.-dice Cruz, haciéndose a un lado, dejándome cerca del brazo del sofá.
-No, gracias. Estoy cansada.
-No muerdo sabias.-me dice con esa maldita sonrisa. No le hago caso y sigo yendo a mi habitación.
-Que lo disfruten.-digo antes de cerrar mi puerta.
Escucho el timbre seguro de que debe ser Bruno, o la novia del tarado ese. Dejo mi bolso, arriba de mi escritorio. Y busco ropa para cambiarme, ya que solo quería tirarme en la cama, y descansar aunque sea un rato.
Saco un pantalón de yoga, con una remera de tirantes. Me saque las zapatillas estaba sacándome la remera; cuando se abre la puerta de mi habitación de repente. Me giro asustada, dejando caer mi remera. Y miro a Cruz parado en mi puerta. Mirando con toda intención, y su sonrisa en la boca. Después analizaría eso.
-Que carajos, están haciendo.-le grito, agarrando mi remera y poniéndome la de nuevo. No podía creer como tenía el coraje de entrar así a mi habitación. Pero que le pasa. Y Lauren?????
-No, estás en tu casa. Por lo tanto debías tocar la puerta. Estoy cambiándome, no tienes derecho.- le sigo diciéndole, enojada.
-Sabias, que te ves caliente enojada.
-Que Mier…- tomo una respiración profunda, porque si no….- ¿Que estás haciendo en mi habitación?.-le digo con los dientes apretados, tratando de relajarme. Pero es que esto es el colmo, porque se manda como pancho por su casa y ser primo de Lauren no le da ese derecho.
-Em, me vas a dejar hablar. O vas a seguir gritándome.-será estúpido encima no pide disculpa.
-Sabes, me importa una mierda lo que tengas que decirme. No tienes derecho a entrar de esa manera a M.I habitación…
-Sí, ya dijiste eso.-dice
-… no te soporto, que seas primo de Lauren no te da ese derecho. Asique o te vas YA de mi habitación. O armo un escándalo para… -y Lauren donde estaba.- Y Lauren como es que te dejo entrar así, ella puede ser tu prima, pero también es la mía.
-Respira, respira. Te vas quedar sin aire.- no lo aguanto, camino hasta la puerta la abro. Y lo empujo por el pasillo.
-Tienes prohibido entrar a mi habitación. No quiero verte, me tenes cansada, sos un mujeriego, un infiel, no soy un juguete, no te voy a dar bola. Asique no vengas detrás de mí. –me queda mirando con la boca abierta. Yo lo miro un segundo más y cierro la puerta de mi habitación de un golpe.
Tengo que hablar con Lauren, esto es mucho. No lo soporto. No soporto que invadan mi intimidad. Y si quiere seguir viniendo, o viene cuando no estoy o me mudo. Pero a donde dice mi mente, no se… no sé.
-Paloma.-dice suave Lauren después de un rato.
Abro la puerta fuerte, se corre asustada.
-Te quiero Lau, pero no me voy a bancar que me invaden. Y estoy enojada. Asique mañana hablamos.
Cierro mi puerta, pude haber sido muy dura. Pero estoy enojada.
Me sigo diciéndome, que me pase. Pero bueno él se lo busco.
La verdad es que venía con tensión más con él. Y bueno esto rebalso el vaso. Pero hay una vocecita que me dice, que lo de mujeriego estuvo de más…*******
No pude dormir. Estaba cansada, pero también tensa por la discusión con Cruz.
Después de una hora o dos, escuchando música fuerte en mis auriculares. Mi panza hizo ruido, no quería ir a la cocina a buscarme de comer. Pero estaba en mi casa, asique me puse las pantuflas. Y Salí de mi habitación.
-Ya era hora.-me dice Lauren del sofá. La miro y miro en el sofá. No Cruz no está. Y por las dudas ella me dice.
-Se fue, hace como una hora.-me dice. Levante mi hombro y seguí hacia la cocina, me estaba preparando un sándwich. Cuando escuche a Lauren entrar.
La mire, estaba parada en la puerta mirándome.
-Te pido disculpas. Aunque no sé porque.-me dice, sentándose en un taburete.- Estaba afuera, había venido.-me dice con vergüenza.
-¿Quien vino?-digo
-Eh, este vino Cris mi novio.-dice más como pregunta que como afirmación.
-Pero y ¿Bruno?.-digo
-Es largo… pero no cambies de tema. Estaba charlando cuando, escucho tu puerta cerrarse y los grito. Entonces entro y encuentro a mi primo en shock.-sacude la cabeza. Estaba mirando tu puerta. Le pregunte que pasó y no respondió. Solo camino al sofá y empezó a comer pochoclos en silencio. Mirando la televisión en trance. Se quedó mirando como en las nubes. No me hablo. Por eso fui a tu puerta. No entiendo nada Paloma, vos enojada, Cruz serio. Hasta que se fue. No sé qué le habrás dicho, pero parece que le llegaste.-me dice Lau. Tomo una respiración y me siento con mi sándwich, enfrente de ella.
-Sabes lo que pasa, es que no lo soporto ya. No quiero que me histeriqueen es tu primo, pero a mí los hombres infieles no me va. Estará muy bueno todo, pero no tiene códigos. A parte porque siempre esta acá. No trabaja. No tiene casa.- me escuche y parecía una niña malcriada, pero ya lo había dicho.
-Mmhn. -Dice Lau-Sabes lo que pasa, que los dos se atraen, pero es más fácil pelearse. Que encerrarse en una habitación y arrancarse la ropa los dos.-me dice con una sonrisa. La miro boca abierta.
-Lauren, en serio acabas de decirme eso. No escuchaste lo que dije.
-Sí, te escuche. Que no queres que te histeriqueen. Bla, bla…
-Es infiel, Lauren. Lo vi con la novia y lo vi sin la novia.-digo enojada de que lo siga defendiendo.
-Y eso, es lo que te molesta. Que estuvo con otra y no eras ¿tu?.-me dice entrecerrando los ojos.
-Noo, no por supuesto que no. No estoy molesta.-digo efusivamente. Me sonríe.-no, no lo estoy.-no sé si para convencerme a ella o a mí.
-Sí, sí lo que digas.-me mira.-pero él es infiel por una razón no crees.-me dice mirándome seria. La miro.
-Le gustan mucho las mujeres.-digo enarcándole las cejas, como si no fuera lo obvio.
-No, sabes no te iba a decir. Porque lo vi mal. Pero ya que estamos hablando te lo voy a decir…
-¿Que me vas a decir?
-Como decía, él siempre fue mujeriego, pero nunca se establecía. Hasta que conoció a Carolina a Cruz le gustaba, pero no quería tener algo serio. Ella lo busco tanto hasta que se arto Cruz o le gusto demasiado. La cosa es que después de un año a Cruz se lo veía enamorado. Pero fue ahí cuando, se había ido de viaje el fin de semana con Bruno. Y volvió de sorpresa, fue al departamento de Carolina y que vio. Bueno que no estaba tan triste que su novio no estaba, ya que se la veía muy juguetona en su habitación con otro tipo, que no era mi primo.
Yo la miro, procesando todo eso. Sin palabras, nunca creí que lo podían engañar a Cruz. De él si lo podía esperar, pero de ella.
-Por eso, es como es. Y en ese mal momento, vino a consolarse conmigo. Soy la única que lo sabe. Lo quiero, es mi primo, pesado y todo. Pero siempre nos llevamos bien. Y no pensé que lo vería tan afectado, por su discusión. Solo tenle paciencia ¿sí?- me dice con una sonrisa de disculpa.
Ya esa noche, en mi cama tenía mucho que pensar... La cabeza me explotaba, bueno ahora podía verlo con otros ojos ¿no?.. O ¿No?
Bueno, mañana seria otro día... y pensaría en todo lo sucedido hoy… -
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Me encanta genia.. asique siguela! -
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Gracias divi
Yo nomino a BeaCami -
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Oh que garron que haya sido un seño! :/
Igual me encanto la historia.. te felicito genia! -
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Hola chicas eh andado algo perdida. Pero es por falta de tiempo. Aca les traigo el relato de "Yo Te Reto", que no habia alcanzado a terminarlo. Bueno espero que les guste. Y gracias por sus comentarios. Besos Héroe o Villano.
Lo primero que pensé cuando cayó al piso dije que hago.. Había salvado mi vida, pero yo debería matarlo. Se supone que sí. Pero no pude.
Mire para la calle, cuando lo veo correr. Saco mi arco y le apunto, pero ya lejos, se pierde por unas de las calles oscuras.
Dedujo llamar a mi hermano, pero lo más seguro es que llegue y lo mate. Después de pensarlo, trato de levantarlo lo afirmo en la pared. Pongo un brazo encima de mis hombros y cómo puedo lo saco del callejón. Salimos a las calle. Miro, veo un auto parado ahí, después de pensarlo lo hago lo dejo apoyado seminconsciente y voy por el auto. La calle estaba oscura, las luces se habían apagado o él lo había apagado. Saco una navaja de mis botas y abro la puerta del chofer, la suerte estaba de mi lado porque ninguna alarma sonó. Suspire abrí la puerta, me metí a dentro, abrí la puerta del acompañante. La deje abierta y fui a buscarlo. Él estaba resbalando por la pared a punto de caerse, corrí hacia él y lo levante, arrastrándolo como pude lo lleve al auto. Lo metí en el asiento del acompañante, medio que quiso removerse pero no pudo. Lo mire de nuevo. Pero me apresure al lado del conductor. Me fije en las guanteras por el otro par de llaves. Y seguía mi racha de suerte había llaves, las metí enciende el auto y arrancamos. Mire por el espejo nadie salió de la casa. Bueno después debería dejarlo en alguna plaza abandonado. Pero primero debía llegar a mi casa, antes de que mis hermanos me encontraran.****
Llegamos a mi casa, bah la casa que era de mis padres. Cerré mis puños al pensar en ellos. Pero ahora debía pensar en cómo hacer para subirlo a mi departamento. En la casa de mis padres en la parte de arriba había dos habitaciones, tipo un departamento pequeño. Cuando ellos fallecieron yo me lo quede, lo hice mi casa. Tenía mis comodidades. Y quería estar sola siempre cuando llegaba. No me interesaba el número de los muertos. Ni competía con mis hermanos, ellos vivían en la casa grande. Y sabían que arriba vivía yo, por lo tanto el mejor lugar para esconderlos era arriba en mi habitación.
Entre por la puerta lateral de mi casa, por ahí estaba las escaleras directa a mi casa. Lo arrastre como pude de los brazos, de su capa. Me paraba cada tanto para descansar, pero tenía que terminar de subirlo antes de que mis hermanos lleguen y antes que salga el sol.
No sé cómo, pero lo subí hasta mi casa. Lo lleve arrastrando hasta mi habitación y como pude lo acosté en mi cama. Trate de levantarle pero estaba muy inconsciente.
Su herida en el pecho se veía negra y sangraba ¿negro? Lo mire su cabello rubio ondulada, sus cejas se arrugaban como seña de que estaba sufriendo. No sabía cómo ayudarlo. Pero supongo que él era de los buenos. Me había salvado la vida.******
Fui hasta mi botiquín en el baño. Busque todo para curar una herida de una persona, en este caso persona particular. Mis flechas eran de plata en la punta, con la que calculo que lo lastimo a él. Asique fui, termine de desabrochar su camisa negra, ya le había sacado la capa, estaba mojada por su herida; desinfecte su herida y la vende. Creo que con el sueño reparador se va a curar, porque por lo que observe de la herida no es profunda. Sino ya hubiera “puff” desaparecido. Pero estaba inconsciente.
Cuando termine de curarlo, me volví a observarlo y lo primero que mire fue su cuerpo. No pude evitar mirarlo, como es posible que un vampiro tenga abdominales. Un deseo que no quería en mí se encendió mirándolo.
Cerré mis puños con fuerza, las ganas de matarlo estaban en mi otra vez, pero lo que más me desespero fue el deseo que se me despertó al mirarlo. Apreté mis puños hasta que mis nudillos estuvieron blancos, esto estaba definitivamente mal. Si mis hermanos descubrían lo que había oculto en mi habitación iban a volverse locos. Y se pelearían por matarlo eso es seguro.
**Flashback**
Como era habitual, todas las noches recorríamos las calles, callejones, parques, plazas en busca de vampiros. Nosotros somos los cazadores, mi hermano mayor Jorge, mi hermana Lujan y yo. Los cazadores de vampiros están divido por zonas, en toda la ciudad. Nosotros al ser hermanos vamos juntos a la misma zona, pero nos separamos en cuadras a la redonda, yo esta noche tenía las calles del sur, Lujan las calles del norte, y Jorge las calles del oeste. Y al este iban otros grupos, del mismo barrio. Mientras las personas descansan, nosotros cuidamos las calles de estas criaturas. Todos tenemos un porque, y nosotros no éramos la excepción. Hace 10 años, mis padres habían salido a cenar por su aniversario de casados, habían ido a su restaurant favorito. Nosotros nos habíamos quedados para prepararle una fiesta sorpresa. Pero para nuestra sorpresa mis padres nunca aparecieron esa noche. A la 5 de la madrugada, nos da aviso la policía de que habían encontrado dos personas muertas en un parque. No sabían, los motivos. Dijeron que podrían haberlos asaltados. Cuando llegamos al lugar habían policías por todas partes, dos cuerpos tapados con una sábana blanca tirados en la vereda del parque, Jorge rompió las cintas que habían colocados y pasamos corriendo hasta los cuerpos. Yo no quería acercarme, ya lo intuía, eran mis padres. Mi hermano lo vio. Lujan tenia agarrada fuerte mi mano. Definitivamente eran ellos. Todo el cuello con sangre, estaban pálidos. Casi irreconocibles, en mi nube de shock, escuche que decían que habían atacado al cuello los asesinos, para robarles.
Yo no podía creer que la vida era tan injusta que nos había quitado a mis padres. Lloraba desconsolada, pero en silencio. De repente siento un viento helado y escalofríos por todo el cuerpo. Mire alrededor, lleno de policía, pero de repente paso mi mirada cerca de un árbol que estaba en la oscuridad, yo no podía verlo, pero estaba segura de que ahí había una persona. Lujan tira de mi mano, y arrodillados los tres lloramos por la perdida.
Cuando nos devolvieron los cuerpos, los enterramos. Pero al ir a darle un beso a mi madre, para despedirme de ella, en su cuello veo un mordisco. No es posible me digo, como, pero no les habían cortado la garganta. Que paso. Empecé a entrar en pánico, no quería creer lo que muchas veces se decían, pero a voces. Llame a Jorge, y lujan. Ellos entendían que quería que me abrasen, pero yo quería mostrarles lo que vi.
Cuando les mostré, ellos también abrieron los ojos grandes. Jorge fue al cuerpo de mi papá y él también tenía la marca de un mordisco en su cuello. De repente desconcertado nos miramos. En eso el padre sigue la ceremonia. De repente en la iglesia noto a un hombre vestido de cuero, borcegos, cadenas. Lo primero que dije que hace un dark en la iglesia. Nos miró y se acercó a hablar con nosotros.
Resulta que él era Felipe cazador de vampiros, hasta me reí cuando lo dijo. Porque solo pensé que ellos existían en los libros, en televisión. Pero en mi vida, Nah no podía creerlo. Jorge le presto más atención, mientras con lujan lo mirábamos con desconfianza. Él nos dijo que había estado esa noche vigilando el parque cuando había visto a nuestros padres caminar de las manos, cuando un grupo de vampiros se les apareció. Él salió a defenderlos pero, eran como cinco no podía con todos. El que era líder, fue él que ataco a nuestros padres.
Huyo cuando llego la policía. Nos dijo que si no le creíamos., que miráramos el cuellos de nuestros padres. Yo que no había hablado le dije que si habíamos visto mordiscos en su cuello. Y ahí empecé a creerle.
Enterramos a nuestros padres, y prometimos venganza. Felipe nos recluto y nos enseñó todo lo que hay que saber para matarlos. Conocimos más cazadores. Desde ahí empezamos a dormir de día y vigilar de noche.
**Fin del Flashback****
Yo estaba en la mesa de mi cocina tomándome un café. Cuando golpean la puerta.
-Ya voy.-dijo yendo a abrir. Cuando abro la puerta, esta Jorge.-¿Enana, hace mucho llegaste?-pregunta abrazándome, él desde que nuestros padres fallecieron, tomo el rol de mi padre conmigo y con mi hermana. Siempre trata de protegernos.
-Si coco. Hace ratito no más llegue.-lo nombro por su apodo.
-Abajo, están Felipe y la banda. ¿Quieres venir?-me pregunta. Casi, casi entro en pánico. Lo único que falta mi casa llena de cazadores y un vampiro en mi habitación. Esto no pintaba bien. Pero si no bajaba, de seguro Felipe iba a subir. Me cuidaba como a una hermana.
-Esta bien, déjame bañarme y bajo.-le digo a Jorge
-Cami, ¿estás bien? Pareces muy pensativa. ¿Qué paso, te fue bien? ¿Tuviste algún problema? Ves por eso no quiero dejarte ir sola, me preocupas. ¿Estas lastimada?
-Ey, ey. Para coco. Estoy bien, en serio no me pasa nada. Solo cansada. Me baño y bajo.
Era mejor bañarme, y bajar. Para que nadie suba.
-Ok. Dale te espero abajo hermanita. –me dice mientras me abraza. Lo amo, pero se pasa de sobreprotector.
Voy a mi habitación a buscar una muda de ropa, para cambiarme. Miro a mi visita, en la cama. Blanco papel. Miro el reloj veo que son las seis de la mañana, veo rayos del sol aparecer por mi ventana. Cuando miro entre la ventana y mi visitante. Tengo ganas de dejar que el sol, lo queme y se convierta en cenizas. Pero luego recuerdo, que me salvo la vida. Y con un suspiro voy, a cerrar las ventanas. Espero no arrepentirme de la decisión que tome.**
Mientras dejo el agua recorrer mi cuerpo. Recuerdo lo que paso esta noche. Nunca pensé, que podía morir en manos de un vampiro.
**Flashback**
Iba caminando por la calle, cuando siento el frio helado. Camino un poco más, lo siento detrás de mí, y en eso me doy vuelta y suelto mi flecha. Y boom, cenizas. Había acertado. Sigo caminando, mirando por todos lados. Sentía la mirada de alguien en mí. Algo, me observaba, pero mire por lo techos y nada, detrás de mi nada. Sigo un poco más. Y veo un callejón, oscuro solo la luz de la calle daba reflejo pero casi nada, estabas más oscuro que iluminado. Me pego a la pared con el arco y la flecha, dispuesta yen guardia. Espero, espero. Cuando detrás de mi siento ruido de que alguien salta sobre un contenedor de basura. Por acto de reflejo me doy la vuelta y disparo, nada. En eso siento la voz.
-Fallaste bonita.-dice sonriendo sarcásticamente.
-¿Quién sos, porque me perseguís?-digo dando la vuelta en círculos y siempre apuntando hacia adelante. En la esquina veo la sombra, le tiro. Él la esquiva.
-Uh maldito.-digo con bronca. Por no poder darle.
-Shh, no maldigas bonita.-dice.
-No me hables, criatura maldita.-digo con bronca.
-Eres, muy eficiente, pero parece que no está funcionando. ¿Qué pasa bonita?
A la vez que hablaba, me sentía cansada. Su voz me daba sueño. Lucho con el sopor, que me agarra. Cuando se para delante mío, agarrando la flecha. Y yo no pudiendo dispararle.
-Bonita, bonita. –dice mientras veo sus ojos rojos mirarme fijos. Su aspecto es siniestro también morocho mostrando su sonrisa, y sacando los colmillos. Yo no puedo apartar la mirada. Lo miro.- que banquete voy hacerme contigo. Pero… -me mira de arriba a abajo.- sabes que… voy a disfrutarlo tanto…-dice con una sonrisa siniestra.
Mientras lo miro, voy perdiendo mis fuerzas. Cierro los ojos. Lo siento respirar más cerca. Y trato de tirar la flecha pero no lo consigo.
-¿que… que… me estas… haciendo?-estoy a punto de desvanecerme. Casi no siento las piernas.
-Lo que estoy haciendo contigo es quitarte toda tu energía. Pero sabes lo que más me va a gustar, que cuando quite toda tu energía vas a ser consciente de lo que haga contigo. Vas a sentir cada mordisco. Y por eso voy a masticarte lento, lento.
-mal…dito, eres un maldito. No quiero oírte. –cuando quiero tapar mis oídos, mi arco y la flecha caen al piso.
-Jajaja.-ríe siniestramente. Lo siento en mi cuello va a morderme. Uh maldito, no quiero morir por estas criaturas. No quiero morir como mis padres. No quiero que me saboree. Coco, pienso en mis hermanos, pero Coco va a sentirse culpable. No es tu culpa quiero decir. Trato con fuerzas abrir los ojos, y me empujo, hacia abajo. Caigo en el piso.
-Estas débil, no vas a llegar a ningún lado.-dice.
-Maldito, maldito.-le digo. Tratando de sacar mi navaja de mis borcegos, pero sin conseguirlo. Y entonces escucho una voz potente gritar.
-Black.
-Oh, pero mira a quien tenemos aquí. Si no es otro que mi hermanito.
-Déjala.
-Asique ahora, me quitas mi comida. Sory hermanito. Pero esta cazadora es mía.
Mientras discuten. Veo al otro vampiro rubio, sus ojos negros. Mirándolo fijo. Empiezan a luchar. Yo trato de recuperar mis fuerzas, me concentro para agarrar mi arco. Pero de repente soy levantada por el cuello.
-No me digas, que eres salvador de los cazadores. Sabes, debería dejarla que te mate.-dice con voz llena de resentimiento hacia el otro vampiro. Mientras yo pataleo va a córtame el cuello. Oh dios.
-Suéltala.-dice mientras se abalanza hacia él. Estos vuelan, y yo caigo al piso de nuevo. Agarro el arco y la flecha, estoy apuntando para disparar. Pero mi flecha no sale, sino que el vampiro morocho que me había agarrado la garganta la saca, con velocidad y se lo clava al vampiro rubio. Donde lo veo caerse. Mientras rápido agarro el arco y tiro al vampiro que salió por la calle. Corro hacia la calle, pero explotan los focos de la luz de la calle. Y antes de que desaparezca escucho su risa siniestra.
**Fin del Flashback**
Mientras recuerdo, me doy cuenta de que el vampiro que quiso matarme, era su hermano. Pero… sigo pensando. Y recuerdo haberme quedado sin fuerza. Sin duda ese vampiro era un vampiro energético. Este tipo de vampiro, lo que hace es drenar toda la energía de tu cuerpo, te agota. Pero en la semi-inconsciencia de agotamiento, sentí todo lo que hace. Nosotros habíamos encontrado, muchas personas muertas con signos de alteración en su energía vital. Sin duda señal de este tipo de vampiro.
Y el vampiro de mi habitación será igual. Porque estoy sintiéndome cansada. Imposible, es mi paranoia. Total él está muerto.***
Cuando salí de la ducha, me encontré con Felipe, Lujan, y todo el grupo éramos como quince, ahí. Cenamos pizza y compartimos unos tragos. Ya salido el sol, me retire a dormir. Estaba cansada. Y el tiempo que había estado con ellos; había despejado mi cabeza. Ya tendría tiempo, para pensar.**
Me desperté sobresaltada, y toda sudada. Había estado soñando con el vampiro de mi cuarto, pero en el sueño él tenía los ojos celestes, más celestes de lo que alguna vez había visto. Sus manos acariciando mi cuerpo, llevándome al más dulce clímax. Mi corazón todavía late sobresaltado. Como si de verdad hubiera pasado. Suspiro trato de calmar mi respiración.
Miro el reloj de la pared, anoche o es decir hoy temprano, me había dormido en el sofá. No iba a dormir en mi habitación, con un vampiro que en cualquier momento despertaría y desayunaría de mí, no gracias.
Me levanto, son las cinco de la tarde. Supongo que mis hermanos seguirán durmiendo porque si no ya estarían en mi puerta golpeando. Mi estómago ruge, asique me voy a bañar y después me cocino algo. Como no tenía otra muda de ropa, me puse el pijama que tenía en el baño, pantalón corto y remera de tirantes, mostrando mi ombligo. Me fui a la cocina, a prepararme de comer.
Una vez que termine de comer, me puse arreglar la cocina, el sofá. Baje, a la casa de mis hermanos. Los mire y seguían durmiendo todavía. Asique les deje preparada la comida y subí, ya para todo esto eran las siete pm, en cualquier momento mi visitante se iba a despertar o iba volver a la vida, no sé cómo decirle.
En eso de que estoy guardando el jugo en la heladera, escucho un gemido. Voy a la habitación. Me quedo escuchando en la puerta. Cuando veo que estoy desarmada, pero mi arco y las flechas están en mi habitación cerca de la puerta, no creo que tenga oportunidad de agarrar, antes de que él llegue a mí.
-Puedes pasar, no voy a morderte.-lo escucho decir. Abro un poco la puerta y miro. Esta recostado en la cabecera de la cama. Miro sus ojos están celestes con un toque de negro.
Me aclaro la garganta, como se le habla civilizado a un vampiro.
-¿mm, dormiste bien?- pregunto, obvio pregunta estúpida. Como le voy a preguntar si están muertos ellos.
-No importa la pregunta. Y si es cierto estamos muerto.-me dice sonriendo. Lo quedo mirando, su pelo rubio, ojos celestes. Es hermoso. Pienso.
-Vos, también sos hermosa.-dice mientras me repasa, veo sus ojos celestes cambiar a negro. Oh dios.
-¿Me estás leyendo la mente?.-digo enojada dándome cuenta que todo lo que eh dicho, lo pensaba, pero no lo dije en voz alta.
-Si.-responde avergonzado. Wow los vampiros se avergüenzan también.- si nos avergonzamos también.
-Ya basta. No quiero que leas mi mente.-trato de no pensar, pero viéndolo en mi cama, con la sabana en su cintura, difícil no distraerse con la vista.
Él me mira, sonríe y me guiña el ojo. Maldito volvió a leerme.
-Aunque no quieras escucho, tu consciencia.
-¿Cómo?-articulo.
-Soy Vampiro Psíquico. Te acordas de anoche, o ¿te borraron la mente?
-¿Que, que quien me borro la mente?-pregunto desconcertada.-¿y cómo que sos psíquico?
-Sí, soy vampiro psíquico. Eso significa que puedo leer las mentes.
-Anoche, gracias.-digo dándome cuenta de lo cerca que estuve de morir.
-De nada, escuche gritar tu consciencia.
-¿Mi consciencia?-digo
-Sí, escuche tu grito. No querías morir, pensaste en Coco. ¿Puede ser?
-No, sabía. Pensé que eras de los malos.
-No, yo no mato personas. Todas las noches me torturo escuchando los gritos de ayuda, los pensamientos de las personas que no puede ayudar. Es desesperante. Y anoche escuche el tuyo, aturdías mi mente.
-Entonces, debería estar agradecida de que sos psíquico. No quería morir anoche.-digo, la conmoción me llega, y una lágrima silenciosa escapa de mis ojos. Lo miro impotente. Debería odiarte, matarte, no puedo, no puedo. Mas lagrimas corren por mis mejillas. Y sé que él está escuchando mis pensamientos.
-No, pienso hacerte daño. Me tienes a tu merced. Estoy débil, no eh comido. Podrías matarme tranquilamente.
-No puedo.-le digo y sollozo.
-Que les paso a tus padres.- lo miro desconcertada
-Como…
-Anoche, los mencionaste.-dice
-Los mataron.-cierro mis puños.- Ustedes lo mataron. Debería matarte quiero matarte.-agarro la punta de la flecha de plata y voy a su lado, apunto a su corazón.- Quiero matarte.-le digo mirándolo a los ojos.
-Hazlo.-dice mirándome.- Hazlo, no quiero vivir. Hay veces que quiero morir. Mi consciencia no aguanta tanto sufrimiento. No puedo contra ellos. Y ustedes tampoco.-dice.-quiero alivio mátame.
-No puedo, no puedo.-digo golpeándolo con mis puños en el pecho. El no hace nada deja que le pegue, me afirmo en su pecho cansada de golpearlo. Mi corazón late a mil, él agarra mis manos, miro sus manos en la mía. Levanto la mirada, siento su corazón latir. Aunque no debería lo siento latir.
Cuando cruzamos la mirada, el deseo se enciende, mi boca se seca, mi respiración aumenta. Lo miro, y veo ensanchar su nariz. Su respiración.
-¿Lo estás haciendo?.-pregunto. Si su hermano me quito energía, el podría seducirme sin que lo sepa.
-No.-dice con voz ronca.-te siento, siento tu excitación.-dice lamiéndose los labios.
Lo miro, saco mi propia lengua y la paso por mis labios. El lanza un gruñido, y baja su cabeza. Se queda frente a mí me mira, mis parpados caen pesados de la excitación. Yo sé que es una locura que este sintiendo deseo por un vampiro, pero no puedo evitarlo. Me acerco, y él lame mis labios, y me besa, me besa como ningún hombre alguna vez me beso, no sé si es porque él es vampiro, pero mi corazón explota, lo beso de regreso con la boca abierta, chupa mi lengua. Yo lanzo un gemido, rodeo con mis brazos su cuello, el baja su mano, y me acomoda arriba de él, mete una de sus pierna dentro de las mías. Y sigue besándome hasta que no puedo respirar. Me separo el me besa el cuello la garganta, siento sus colmillos. Y salto fuera de la cama.
Hasta ahora no había previsto el riesgo de exponerme así, él iba a morderme. Trato de calmar mi respiración, lo veo respirando con dificultad tiene los ojos cerrados.
-No, iba a morderte. No niego que tener tu pulso latiendo a mil, me tentó. Pero no iba a morderte. Hace como cien años que no muerdo personas. Me aliento de animales. Y sino me auto controlo. No soy un asesino. Nunca quise serlo. Yo no elegí ser esto. Será mejor que me vaya.-dice a velocidad de vampiro se cambia. Se saca la venda y veo que su herida se ha cerrado completamente. Me ve mirándolo y dice.- Gracias, por vendarme. No tenías porque.
-Claro que sí. Salvaste mi vida. –digo me acerco queriendo tocarlo. Luego retrocedo que estoy haciendo. Se supone que es el enemigo.- Dejo cambiarte. Estoy en la cocina.-digo mientras salgo y cierro la puerta.***
Voy a la cocina, me apoyo y bajo mi cabeza, mi respiración normalizándose. Dios, estoy tan confusa. No sé qué hacer. Que debería hacer. Siento golpear mi puerta.
-Enana, ¿te levantaste?-dice coco golpeando la puerta. Mi corazón salta desbocado. Mi vampiro esta en mi habitación. Oh dios, que hago. Si lo encuentra lo mata. Estoy segura.
En ese instante veo al vampiro saliendo de mi habitación, su ropa puesta, con su capa en la mano. Me mira y mira la puerta. Hago lo primero que se me ocurre. Lo empujo devuelta a mi habitación. Cierro la puerta, abro de nuevo y le digo.- Sshhh. -Él solo cabecea. Y se sienta en mi cama. Lo miro como queriendo decir algo. Pero mueve su cabeza. Y salgo de mi habitación.
Voy hasta la puerta.-Coquito, estoy despierta. Y si no, me hubiera despertado con tus golpes.-le digo, no queriendo dejar entrar. Pero entra igual.
-Es que no abrías, por eso seguí golpeando.- todavía en la puerta yo, le digo.
-Tengo que bañarme. Bah e iba a bañarme le digo.-dándole pie a que se vaya.
-Ah está bien, yo voy a mirar tele entonces.-dice sentándose en el sofá, y prendiendo mi televisor.- Felipe venia para acá. Asique en un rato debe estar por llegar.-dice ya mirando tele. Lo miro, miro a la habitación, al baño. Coco me ve, y dice.-¿no te ibas a bañar? ¿Qué haces todavía ahí parada?.- me dice.
-Aja, si voy a bañarme.
-Cam, estas con alguien. Me hubieras dicho y me voy. Tontita dice dándome una sonrisa y guiñándome el ojo.
-Que, no. Estoy sola.-digo fuerte. –Voy a buscar ropa .-digo haciendo seña a mi habitación.
-Ok, yo te saco comida.-dice yendo a la heladera.
Entro en mi habitación, veo al vampiro en la ventana mirando. Se da vuelta y me mira. Yo con un suspiro me apoyo en la puerta.
-Tienes que irte.-le digo.- a propósito cómo te llamas.
-Benjamin.-dice mirándome. Su mirada brilla al mirarme y su tono celeste esta negro. Ahora se, que esa es la mirada cuando esta excitado. Oh dios, cierro mis piernas por reflejo. Él ve lo que hago, sonríe. Y avanza hacia a mí.
-No, no le digo.-poniendo mi mano, mi mano queda en su pecho. Él se pasa la mano por el pelo despeinándose.- lo se.-dice resignado. Bajo mi mano, él apoya sus manos a los lados de mi cabeza, suspira y yo cierro los ojos, mi deseo presente ya. Lo miro, me mira. Y yo coloco mis brazos en su cuello, al mismo tiempo que él me agarra la cintura, sus manos grandes, me aprieta. Yo bajo su cabeza, no puedo evitarlo lo beso, con todo. El me alza, y yo coloco mis piernas en su cintura, me afirma a la pared de mi habitación, mientras nos seguimos besando como hambrientos. Lo deseo aunque no debería. Es tan fuerte que siento que un fuego en mi interior me consume. Agarro su pelo más fuerte, mientras el me devuelve el beso, me aprieta a él, coloca una de sus manos en mi trasero empujándome a su entrepierna, yo lanzo un gemido. El pasa su mano por debajo de mi remera. Y yo estoy desprendiendo su camisa, sigue besándome, me besa el cuello, la clavícula suelto un gemido, cuando su mano se posa en mi estómago recorriéndome.
-Cam.-golpe.-Cam…-otro golpe en la puerta.- ¿estás bien, Camila?- dice coco. Yo separo mi boca de Benjamin. Mirándolo sus ojos negros, el recorre con un dedo mis labios hinchados. Y no puedo evitarlo cierro mis ojos y gimo de nuevo.
-¿Cami, estas bien? Voy a entrar eh. ¿Qué te pasa?- abro los ojos de golpe. Y coco está en la puerta y yo en brazos de un vampiro. Trato de normalizar mi respiración.
-Que….-digo con voz ronca.
-¿Camila, estas bien?
-Que sí, coco. Me golpee el dedo del pie, por eso grite.
-Ah ok. Me asustaste. Apúrate.-dice a la vez que siento que se aleja de la puerta. Vuelvo a mirar a Benja. Me mira.
-Camila.-dice. Me encanta como suena mi nombre en sus labios.-deci, mi nombre-dice a la vez que pasa su lengua por mi oreja. Me refriego contra él
-Que… que.-digo suspirando
-Mi nombre…
-Benjamin.-digo suspirando. Me mira y vuelve a besarme. Me abraza fuerte. Dándome un beso tierno.
-Eres una tentación.-digo cerrando mis ojos.
-No, tú lo eres.-dice
Me baja, lo suelto nos quedamos mirando. Veo mi habitación, y veo la ventana.
-Tienes que irte. Si mi hermano te ve, te va a matar.
-Lo se.-dice
-Por la ventana.-le digo yendo hacia la ventana, abriéndola. –esta da al techo del vecino, puedes irte por ahí, ya está oscuro nadie va a verte.-termino diciéndole. Cuando él se pone detrás de mí.
Me doy la vuelta, me mira. Pasa su mano por mi pelo. Acariciándome. Se agacha, me da un beso en la mejilla. Y va hacia la ventana. Se vuelve a mirarme.-Cuídate.-dice. Cuando está sacando una pierna por el alfeizar. Lo llamo.
-Benja.-me mira. Voy hacia él, lo miro. Me pongo de puntilla. Y le doy un beso en los labios.
Él sonríe. Y se va.
Y yo me quedo echa un lio. No sé qué hacer, no sé si lo volveré a verlo. Quiero volver a verlo. Pero no debería verlo. El beso, no debía ocurrir. Pero quien me iba a decir que los vampiros sabían tan deliciosos. Suspiro con una sonrisa tonta en mi cara. Me doy la vuelta. No sé si volveré a verlo. Pero lo que si se, es que lo que compartimos, no me voy a olvidar. Y sé que la conexión que sentí con él fue real. -
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larossy Genia me encanto tu historia. Gran relato, tambien casi pense que no llegaba a salvarla.
Te digo la verdad ando corta de inspiracion. Pero voy a ver que sale. Asique genia ACEPTO le reto! -
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Genial el capitulo..
Te comento el anterior, oh como arriuino el momento de Pablo y Cami Mica. Y yo que pense que le habia pasado algo a Feli jaja. Que mal hermano, como no va a consultarle sobre invitar a Tomas.
Que buena amiga que es Cami, como le canto las cuarenta a Tomas.. y los chicos metiendole miedo. Y lo de Tomas y Monik, habra sido Monik la que lo beso. Capaz que eso quiere decirle Tomas a Mica.
Mientras tanto, espero la charla entre Pablo y Cami.
Genia te felicito! -
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Genia G&H que lastima tu nube negra.. me encanto ese relato muy tierno!
Fati, que buen relato.. esa venganza y ella que lo queria matar termino disfrutanod su luna de miel! Buenisima historia te felicito! -
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Genial historia. Que gran trabajo Divi, te quedan geniales!
Ya descargando! -
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Me encanta esta historia Divi, te felicito por la edicion. Y la portada genial
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