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Danü
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Hola Chicas!!! Como estan??? Bueno me alegro que les haya gustado la sinopsis y el prologo. Les dejo el primer capitulo... Besotesss
Capítulo 1
Cisne
-Licenciada esta aquí la señorita Lujan- escuché a mi secretaria por el intercomunicador.
-Gracias Jane, dile que pase- le pedí antes de dirigirme a mi tocador, me lavé las manos y me puse crema, había quedado de cenar con mi amiga, Lujan Linares, más bien dicho la única amiga.
Me retoqué un poco el maquillaje, mas para tapar las pecas que por otra cosa. Se me revolvió el estomago solo de pensar en ese nombre, hace años puede haber matado a Benjamin Rojas de haber tenido la oportunidad.
Me reí de mi misma y mis traumas de preparatoria, al fin y al cabo, solo estaba algo sentimental por la dichosa invitación a la fiesta de ex alumnos, cuando salí del cuarto de baño, Lujan iba entrando, igual de rubia y elegante como siempre.
-Hola Cam- saludó sentándose en frente de mi escritorio
-Hola, solo déjame recoger unas cosas y nos vamos a cenar- ella asintió y señaló su BlackBerry, supuse que también necesitaba algo de tiempo, mi amiga era organizadora de eventos, toda una master en bodas, era genial, aunque eso la volvía muy sentimental, era una debilidad, yo creo que el corazón es mucho mas débil que la mente, ella decía que nuestras personalidades estaban mas bien reflejadas por nuestros trabajos, ella organizando uniones y yo, siendo la jefa de redacción de una importante revista de negocios, tal vez tenía razón.
Terminé el último correo mandando mi opinión sobre la siguiente columna de uno de nuestros reporteros para disponerme a apagar la portátil.
-“Fiesta de Ex alumnos”- giré mi cabeza al escuchar a Lujan, tenía la invitación entre sus manos y levantó su rostro con los ojos brillantes.
-¿Qué?- pregunté haciéndome la desentendida
-Como qué, qué, ¿cuándo me ibas a decidir que tenias una fiesta de ex alumnos?- preguntó impaciente
-Déjame ver… ¡nunca!, porque no voy a asistir- le contesté tajantemente, ella rodeó los ojos mientras tomaba su bolso y salíamos de la oficina, aun traía la invitación entre sus manos, hubiera querido arrancársela y tirarla a la basura
Subimos al ascensor junto a Tyler Coney, uno de los editores, nos sonrió pícaramente pero no quise ni siquiera molestarme, estaba demasiado desesperada por aquella dichosa invitación.
-¿Cuándo le vas a sonreír al menos?- preguntó Lujan divertida, ya en el estacionamiento, subimos a mi coche pues ella había tomado un taxi para llegar a mi oficina.
-No quiero un relación- le especté con voz cansada
-Nadie dijo una relación, pero oye no esta mal para una buena noche- la miré con los ojos desorbitados mientras arrancaba
-Lo dice la señorita: “Una boda para toda la vida”- Lujan se rió de mi tono y después rodeó los ojos.
-Bien dejemos ese tema, deberías haberte ordenado de monja- me paré en un semáforo en rojo y la miré
-No quiero otro divorcio como el de mis padres o que jueguen conmigo, además sabes que ha habido hombres en mi vida- Lujan había sido mi amiga desde la universidad y había conocido a mi único novio y a unas cuantas citas, pero Simon no era mi amor perfecto, solo un buen amigo y los demás solo fueron citas que acabaron en una noche y que en realidad me dejaron sin siquiera una buena “O”, patético a decir verdad pero estaba feliz con mi vida, era independiente, exitosa en mi trabajo, tenia unas buenas inversiones, un departamento a mi gusto, un auto elegante y versátil, una buena amiga, no necesitaba nada más.
-Claro, claro, volvamos a lo importante- señaló mi amiga agitando la invitación.
-Eso no es importante- recalqué
-No te da curiosidad ver a todos los que conociste después de 10 años- preguntó confundida
-No- contesté sin chistar.
-¿No te estarás escondiendo?, creí que todo eso de la pesadilla de la preparatoria estaba superado- inquirió ella mientras yo la miraba midiéndome el labio.
-Si lo esta, pero no por eso me debo obligar a verlos, por favor Lujan, los odiaba, eran egocéntricos y solo por que mi madre no me dijo: “Oye Camila, ¿puedes hacer algo por tu aspecto?” hicieron de mi vida un infierno- repliqué molesta.
- Pero ya pasaron 10 años Camila, no te gustaría ir y ver como abren la boca como bobos, ¿como dices que se llamaba?… ¡Manuel! ¿ese era el chico que amabas no?, imagínate como te vería ahora- Lujan puso cara soñadora y yo no pude evitar reírme, mi amiga tenia bastante imaginación.
-Créeme has mejorado, no solo físicamente eres una mujer exitosa, independiente, sensual, con un carácter indomable-, Lujan se rió ante sus halagos
-No sabía que YO te gustara- bromeé mientras ella rodeaba los ojos.
-¿De verdad no te da algo de curiosidad?- preguntó mientras yo aparcaba el auto fuera del restaurante, le di las llaves al empleado del lugar y me dirigí a dentro junto a Lujan.
-No lo se, tal vez- murmuré al fin mientras nos sentábamos y el mesero nos daba la carta
-Seria interesante, mírate, así con ese traje sastre, aunque la falda está un poco larga para mi gusto, mas de un hombre te voltea a ver, con el cabello lacio y largo y la tez blanca, eres perfecta para una historia donde los dejes a todos impresionados- yo negué con la cabeza mientras trataba de imaginarme a todos regresándoles el favor, mirándolos con desprecio, a Manuel comiendo de mi mano y a Benjamin arrojándole un bote de basura encima, sonreí sin poder evitarlo.
-No es tan fácil- le contesté mientras ella pensaba.
-Hagamos algo, ¿por qué no vas sin decir quién eres?, si alguien lo descubre se quedara atónito y si no lo descubren al menos saciarás tu curiosidad y podrás ver como no importa lo que hayan dicho, mas de uno caerá a tus pies- sugirió Lujan mientras el mesero traía nuestra orden.
-Suena tentador- admití
-Oye, tal vez hasta podrían quedar prendados de ti, te imaginas, la venganza es dulce y se come fría- bromeó mi amiga en tomo maquiavélico.
-Alucinas- contesté mientras ambas reíamos.
Después de terminar la cena, la dejé en su departamento y fui hasta el mío, aparqué mi auto y subí, al entrar, me quite los tacones que me estaban torturando, puse un poco de música y comencé a desvestirme para ponerme un cómodo camisón, cuando estuve cambiada me quede frente al espejo algo mas tiempo del necesario, recordé mi imagen a los 17 años, en algo Lujan tenia razón, no era la misma, por fuera o por dentro. Mi cabello enmarañado, mis brackets, mis lentes gruesos, y mis pantalones con sudaderas se habían esfumado, ahora era una mujer de 27 años, con el pelo sedoso, largo y preferentemente lacio, utilizaba lentes de contacto y además tenia unos anteojos de repuesto, estéticos y a la moda, el traje sastre en la cama dejaba atrás mi ropa poco femenil, y mis dientes por fin se podían ver sin ningún aparato, solo había algo que odiaba cuando estaba sin mascaras frente al espejo, el camino de pecas que enmarcaban el puente de mi nariz y el inicio de mis mejillas eran tenues y tal vez agradables a la vista pero me recordaban ese odioso apodo.
Negué con la cabeza mientras me sentaba en la cama, tal vez necesitaba cerrar ese ciclo, despedirme de ellos y de la antigua Camila, solo iría, me presentaría, utilizaría la idea de Lujan de no decir quien era, los vería y "tan, tan", se acabaría la historia.
*********************************
La semana pasó mas rápido de lo que yo hubiese previsto, el miércoles llamé por fin para confirmar mi asistencia a la reunión, me contestó lo que a mi gusto pareció una secretaria, tomó mis datos y me indicó la dirección exacta y la hora, el sábado llegó poniéndome los nervios de punta, salí a correr para des estresarme pero cada minuto era una columna sobre la espalda, Lujan vino para ayudarme a arreglar, había comprado un lindo vestido que llegaba junto arriba de la rodilla, se amoldaba a mi cuerpo como un abrazo, y la tela era delicada, me ayudó a peinarme , ondulando un poco mi cabello y me prestó un bello collar de plata de su abuela, al final después de algo de maquillaje natural, estaba perfecta, al menos eso fue lo que dijo ella y yo me sentía bien, muerta de nervios pero mas segura que a mis 17 años
El salón de fiestas estaba exquisitamente iluminado, pasaban de las 6 de la tarde, el empleado en la entrada me recorrió con la mirada, bueno, al menos alguien había caído, le sonreí, antes de entrar.
En la recepción había una chica, por la voz me pareció ser la misma con la que había confirmado mi asistencia, saludó y pidió mi nombre.
-Creo que prefiero sorprender- dije intentando no tener que mencionar quien era.
-Lo siento, son indicaciones, debe de decirme su nombre tanto para confirmar si esta en la lista de invitados como para poder entregarle su identificación- señaló unas lindas placas metálicas con los nombres grabados, bueno no había nadie a mi alrededor, le digo el nombre rápido y guardó la placa, pensé para mi misma.
-Camila Bordonaba- contesté al fin, ella sonrío, buscó, y me entregó mi placa, sonreí y me dirigí al salón donde todo estaba perfectamente decorado en tonos blanco, negro y plateado, una enorme pancarta felicitaba a los ex alumnos, estaban casi lleno el lugar, aunque no lograba identificarlos o tal vez no quería hacerlo, solo quería para ver que pasaba e irme y dejar atrás el pasado.
Miré varios nombres discretamente, Victoria Paz, Guido Lassen, Felictas Mitre, Diego Urcola, Pilar Dunoff, así que si estaban aquí, tal vez los populares también, bueno solo quería verlos por última vez, imaginarme torturándolos y eso seria todo.
Aun los recordaba, los populares: Manuel Aguirre, el chico que todas amábamos, Benjamin Rojas, el playboy de la escuela y el único chico que provocó un infarto a un profesor y casi a mi también, Tomás Ezcurra, el secuaz en todo, Sabrina Guzmán y Sol Rivarola, ambas porristas, ambas odiosas, y después Luisana Rojas y Mía Colucci , aunque para recordar, ellas no eran ni de cerca lo malditas que Sabrina o Sol , ellas estaba ahí mas por Benjamin, el hermano de Luisana, en realidad fueron las únicas que jamás me dijeron nada, claro él me molestaba por ambas.
Tal vez seria el ambiente pero parecía tan claro recordar el día que llegué a la preparatoria, me mudé con mi padre cuando mi mamá se volvió a casar, era demasiada felicidad para soportarla, así que me mudé con Martin, cuando llegué creí que tal vez podría conocer nuevas personas, alguna amiga, me aventuré hasta pensar en algún novio, de verdad era ilusa.
Cuando mi papá me dejo en la escuela, el bajar de la patrulla fue mi primer error, estaba orgullosa que mi padre fuera policía, pero las burlas no se hicieron esperar, al pasar el día, entre tantos cambios de edificio me perdí, así que estuve vagando y me salté una hora de clases, hasta que un chico se me quedo viendo afuera de la oficina de detención.
Benjamin Rojas, estaba mirándome detenidamente, y yo creí que tal vez el me podría ayudar.
-Disculpa, ¿sabes cual es el edificio B?- Benjamin se rió y yo me sentí nerviosa
-Si quieres te acompaño- contestó sonriente
-¿No estas castigado?- pregunté confusa
-No, bueno si, pero a la chica nueva se le ayuda, ¿no?, de otra forma quedaría como una persona descortés- se levantó y caminó obligándome a seguirlo.
El timbre sonó mientras íbamos por el pasillo, me había preguntado mi nombre y yo el suyo, casi se carcajeó cuando me tropecé con los escalones, me dijo que tal vez los lentes no servían de mucho, de cualquier forma fue la única vez que Benjamin no fue grosero, fue amable, si, con su sentido del humor pero amable, hasta que nos topamos con el resto de su grupo.
Me quedé helada al ver a Manuel, su piel morena y esa sonrisa, pensé que había nacido para mirarlo.
-Benja- llamó Manuel desde el final del pasillo.
-¿Lo conoces?- le pregunté entusiasmada
-Así que otra a su bolsa- murmuró algo molesto, no entendí muy bien por que, fruncí el ceño, el caminó y yo lo segu.
-¿Quién es tu amiga?- preguntó Sol mientras lo abrazaba, cuando llegué a la escuela Benjamin y ella eran algo así como amigos con libertades.
-Pecas, pecas es nueva y esta enamorada de Aguirre como todas- murmuró divertido al oído de la chica pero lo oí, lo miré sin comprender, desde el principio fue falso, no entiendo como pude pensar que podía haber sido mi amigo. -Este es el edificio B- señaló Benjamin.
-Pero…- tartamudeé confundida, el chico amable y gracioso se había ido ahora quedaba el engreído burlón
-Despierta niña, eres nueva así que es comprensible, pero tú y nosotros no congeniamos- explicó Sabrina mientras los veía a todos alejarse, Luisana me miró y luego a su hermano pero no dijo mas, pensé que eso era todo, me ignorarían, pero no, "Pecas" fue mi nombre y Benjamin el verdugo, jamás entenderé por que….
******************
Sentía la garganta seca, y no había visto a nadie importante, así que fui hasta una mesa de bebidas y me serví algo de ponche, estaba totalmente perdida en mis pensamientos que me giré sin divisar quien estuviera detrás de mi, choque contra un cuerpo y la bebida salió disparada a una corbata negra y una camisa blanca, levanté mi rostro y me topé con unos ojos celestes, a decir verdad perdí la cabeza por un momento, hasta que el comenzó a sacudirse la ropa y recordé lo que había hecho.
-Lo siento- me disculpé apenada
El levantó la cabeza y sonrío de forma torcida
-No hay problema- contestó
No necesité mas para que mis piernas se convirtieran en gelatina, era él, definitivamente tenía muy mala suerte.
Miré la placa, solo para confirmar que no me había vuelto loca.
-No te vi, lo siento mucho- dije nerviosa mientras evitaba mirarlo a los ojos, no quería que precisamente Benjamin Rojas supiera que estaba ahí, no me importaba si pensaba que seguía siendo el patito feo o un cisne.
-No te preocupes, aunque has arruinado el traje, adiós toda posibilidad de encanto- bromeó mientras yo lo miraba incapaz de no hacerlo, parecía como si mis ojos tuvieran vida, el estaba sonriendo y me miró, recorrió mi cuerpo haciéndome sentir desnuda, pero no fue malo, a decir verdad fue bastante placentero, pero sus ojos regresaron a mi rostro y supe exactamente el momento en que me reconoció, creí que nadie lograría hacerlo, no parecían haberme reconocido hasta ese momento, su cara estaba llena de contrariedad, y por un momento no dijo nada hasta que volvió a sonreír.
-Hola pecas- saludó un tanto alegre, un tanto… ¿molesto?
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iirene(L)cesc+1 .
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Geniaal! Deseando leer el próximo . -
+1 .
como nos dejas asi me quede toda intrigada por lo que pasara por fa sube un capi pronto . -
Carcis~RW+1 .
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Para mi es que a Benja le gusta ba Cami y se molesto al.ver que a ella le encantaba Manuel....sube pronto el proximo cada vez se pone mejor . -
+1 .
que no sabe porque se molestó con ella?? creo yo o igual me equivoco pero todo iba bien entre ellos hasta que apareció manuel y ella se fijó en él, eso creo que le molestó... veremos como sigue la historia porque hasta ahora está muy interesante y eso que recién empezó jajajaja bss!! 
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Luly+1 .
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uhhh!!! ya me enganche mal!! espero q publiques seguido y q los cap sean reee laaargos!!! . -
yisette+1 .
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me encanto ese encuentro vamos a ver que pasa... . -
Danü+1 .
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Capitulo 2
¿Dónde quedaron las mariposas?
“¡Pecas!”, debería ser una broma, casi reprimí el instinto de llevarme las manos a la cara, odiaba a Benjamin Rojas, lo odiaba, así que hice lo que cualquier persona madura haría, imaginé que le caía un yunque encima.
Después de ver como quedaba totalmente aplastado en mi imaginación, tuve la fuerza para sonreír amablemente, hice el ademán de ver su nombre como si no me acordara de el.
-Hola Benjamin- saludé mientras el reía
-Lo siento es que como no llevas tu placa pensé que preferías pecas- bromeó mientras yo asentía
-No había recordado ese nombre desde hace mucho- mentí pero el entrecerró los ojos.
-¿No?- preguntó divertido acercándose un paso, yo levanté la mirada y lo encaré, mala idea pues otra vez mis piernas flaquearon, tal vez necesitaba vitaminas.
-No- contesté mientras el tomaba su corbata
-Pensé que esto era venganza- miré la mancha y sonreí sin poder evitarlo, yo hubiera querido echarle encima un bote de basura, negué sonriendo.
-Seria demasiado inmaduro, ¿no crees?, además todo eso de la preparatoria quedo en el pasado- contesté mientras el sonreía de lado, se inclinó hasta que pude sentir su aliento, pero mi cuerpo no se movía, parecía querer acortar mas la distancia.
-Si, ahora te ves tan, tan, madura- murmuró él mientras yo arqueaba una ceja.
-¿Eso es un halago?- pregunté retándolo.
-No lo se Camila , ¿lo es?- era extraño oírlo pronunciar mi nombre, ¡mi nombre!, casi le digo que lo repitiera solo para saber que lo había dicho, traté de tranquilizarme mientras solo podía ver su cara y aun cuando había recorrido mi cuerpo con la mirada ahora estaba centrado en mi ojos, esperando un repuesta.
-Benjamin, hermano, por fin te encuentro- detrás de Benjamin había otro hombre unos centímetros mas alto, moreno, con una deslumbrante sonrisa, llevaba un traje sin corbata, Manuel Aguirre.
Miré a Benjamin un segundo antes de que se volviera hacia Manuel, cerró los ojos y negó antes de darme la espalda.
-Luisana esta como loca, al parecer el grupo contratado tuvo un accidente o algo así- murmuró Manuel antes de que sus ojos me miraran, bueno para la satisfacción de Lujan podría contarle como casi se le desprendía la quijada.
-Pensé que vendrías solo Benjamin- me reí al pensarme como pareja de…, si claro.
-Vine solo, aquí la señorita y yo solo estamos arreglando el asunto del pago de mi traje- anunció Benjamin mirándome, yo entrecerré los ojos y Manuel soltó una carcajada.
-Ya me caes bien- sonrió mirándome mientras yo levantaba las cejas.
-Bien creo que yo debería ir a revisar mi saldo en el banco, mira que tener que pagar un traje tan fino y caro- anuncié tratando de salir de entre los dos hombres, Benjamin sonrió pero para mi sorpresa no impidió nada, Manuel dio un paso y levantó la mano.
-Al menos dinos tu nombre, ya sabes, para poder cobrarte- miré de reojo como Benjamin rodeaba los ojos y de poder hacerlo yo también lo haría pero en cambio le extendí mi mano a Manuel y lo miré coquetamente, para esto había venido, no para que me dijeran que era bonita, no, había venido para que entendieran que cada persona tiene un potencial y yo estaba a punto de mostrar quien era Camila Bordonaba.
-Soy Camila, Manuel … ¿no me recuerdas?- moví la cabeza y me deshice de su mano mientras me alejaba de ellos.
Caminé hasta llegar a las puertas del tocador de damas y respiré, sintiendo los nervios que parecían haberse escondido hasta que los pudiera sacar a solas, había sobrevivido a ese peculiar encuentro, por mi me daba por bien servida.
-No Michael, no me puedo calmar, esto esta saliendo mal, y tu no llegas, si ya se que estas atorado pero siempre estas en el estudio, no, ahora mismo no te quiero hasta que estés aquí- miré a una hermosa mujer, con el cabello liso largo, se dio la vuelta y me sonrió como disculpándose un segundo antes de que para ambas la verdad cayera en cuenta, Luisana Rojas, tan alta y tan simpática.
-Camila Bordonaba, pensé que no vendrías- sonrió y aun titubeante se acercó y me besó la mejilla.
-Hola Luisana- contesté con una media sonrisa, se separó y sonrió mirando su celular.
-Lo siento es que al parecer no habrá música mas que la del sonido, tenia contratado un grupo musical pero todo se fue a la basura- anunció haciendo un mohín
-¿Tu organizaste la reunión?- pregunté mientras ella sonreía
-Si, Mia y yo tuvimos la idea, pero ella apenas viene y ya no hay como arreglarlo- sonreí comprendiendo, me daba algo de alegría que ellas siguieran siendo amigas, en realidad no tenia ningún recuerdo agrio de ninguna de las dos. Algo al recordarlas me recordó a Lujan, al pasar por la calle y topártelas eran imponentes, tan elegantes y tan hermosas, pero con un corazón de acero por fuera y algodón por dentro y tan amables a la vez…
¡ Lujan!, casi brinqué mientrasLuisana me veía
- Lujan- volví a decir ahora en voz alta
-Creo que puedo ayudarte, claro si no te preocupa el costo extra por lo apresurado del tiempo- le dije a la hermana de Benjamin mientras se le iluminaba la cara.
-Estaría en deuda contigo siempre- anunció eufórica, yo reí y saqué mi celular.
-Hola Lujan- saludé cuando mi amiga contestó
-¿Como estas?- preguntó impaciente
-Bien, de hecho mucho mejor, tenias razón pero te contaré mañana, mira necesito saber si me puedes ayudar, el grupo musical contratado tuvo un contratiempo, podrías conseguir algo, no importa el costo- miré a Luisana y ella asintió.
-Claro, espera, te regreso la llamada en unos minutos- me despedí y colgué mientras la hermana de Benjamin me miraba.
-Gracias, se que me debes de odiar pero aun si no pudieras conseguirlo, el gesto vale mucho- yo sonreí algo confundida.
-¿Odiar?- murmuré
-Si, con todo lo que Benjamin te hacía y bueno en realidad yo nunca dije nada aunque debí haberlo hecho, Mia unas cuantas veces soñó con golpear a mi hermanito o a Sol- sonrió y negando en respuesta, tal vez hubiera sido divertido ver eso.
-Bueno, que lo digas ahora es reconfortante- sonreí antes de sentir mi teléfono vibrar.
-Te iras al cielo, almorzamos juntas mañana- me despedí mirando a Luisana .
-El grupo Black Eyed Peas estará aquí en a lo mucho treinta minutos- Luisana abrió la boca
-Pero me dijeron que estaban ocupados- aseguró sorprendida, yo solo sonreí.
- Lujan es organizadora de eventos y créeme, a veces a ella le han dicho lo mismo- conté mientras ella me abrazaba, me quede estática
-Ahora estoy en deuda contigo- se separó y me tomó de la mano, recorrimos el salón hasta llegar a una mesa, que estaba vacía, salvo por un saco y el que supuse que seria su bolso.
El salón se empezaba a llenar por completo y todos reían y saludaba eufóricos, miré a Luisana mientras ella sonreía
-Se que para ti debe ser incomodo, pero la gente cambia o tal vez solo necesitas comprenderla un poquito- yo fruncí el ceño mientras ella continuaba, sentándose al lado mío.
-Se mejor que nadie que cuando una persona es para ti, lo es aun cuando hubieras jurado lo contrario- murmuró con ojos calidos, iba a preguntar por que me lo decía pero levantó la vista y sonrió.
A unas mesas de distancia, un hombre castaño, y de complexión delgada caminaba hacia nosotras, llevaba unos lentes que lo hacían parecer muy intelectual pero no le quitaban ese toque algo enigmático, lo aumentaban, Luisana se levantó y lo recibió con un beso.
-Pensé que estaba enojada señorita- bromeó el mientras ella reía.
-Tienes que agradecer a Camila por mi buen humor- yo negué mientras el me miraba algo apenado.
-Michael Buble- extendió la mano y yo la tomé saludando.
-Camila Bordonaba- el sonrió mientras ella volvía a sonreír.
-¿Qué te pasa Luisana?- preguntó una voz ronca a mis espaldas, me giré para reconocer Mia del brazo de un hombre muy grande y muy guapo, con un toque de parecido con Luisana lo que era de verdad irónico.
-Mia, ¿recuerdas a Camila?- murmuró Luisana mientras Mia me miraba y sonreía, se llevó una mano a la boca.
-¡De verdad eres tu!- sonrió y me abrazó tomándome nuevamente por sorpresa, sonreí en respuesta, el grandulon parecía estar pensando hasta que sonrió nuevamente.
-Ya se de donde había escuchado tu nombre, tu eres pecas- yo bufé bajito -y dale con el apodo- Luisana pareció temer que me molestara por que vino y me agarró del brazo mientras Mia le pegaba al hombre.
-Vuelves a decirle pecas y te aviento el anillito, ¿entiendes?- el sonrió mirándome
-Si, bebe, entendí- casi reí al mirarlo
-Lo siento, Rodrigo nos oía discutir a Benjamin y a mi todos los días, el es mi hermano mayor, se va a casar con Mia …si antes no la hace enojar demasiado-, murmuró Luisana lo ultimo mientras yo sonreía, me sentía en la dimensión desconocida, conviviendo con ellas, quien lo diría
-Ya conociste a mi esposo, un enfermo por el trabajo- continuó mientras el hombre que estaba a lado sonreía, todos nos sentamos nuevamente dejando dos asientos vacíos, no era muy difícil adivinar quienes faltaban, aunque no se les veía por ningún lado.
Minutos mas tarde el grupo llegó, Luisana y Mia fueron a recibirlos mientras sus parejas las seguían para ayudar, de repente me quede sola y pude respirar de nuevo, iba a terminar con taquicardia.
- Luisana jamás olvidara lo que hiciste por ella- murmuró una voz a mis espaldas
-Podía ayudarla- me encogí de hombros mientras me giraba para mirar a Benjamin sentado en la silla al lado de la mía.
-Me intriga, como pudiste conseguir al grupo que ella quería, ¿eres una chica mala Camila?- murmuró mientras yo miraba hacia la pista, y estaba ahí otra vez, ese temblor en la columna, no sabía que era peor que me llamara pecas o que me llamara por mi nombre.
-Un amigo me ayudó- murmuré mirándolo nuevamente, el entrecerró los ojos pero no dijo nada.
La mesa permaneció en silencio solo un minuto hasta que me giré.
-Y tu, ¿eres un chico malo Benjamin?- casi me doy un golpe en la cabeza contra la mesa y de donde salió eso, pero no importó pues el pareció divertido y me miró.
-No, mas bien me he convertido en alguien aburrido- murmuró sin desviar su mirada y yo entrecerré lo ojos.
-Claro- me giré hacia la pista mientras el grupo iniciaba con la primera canción, pude observar como Munuel caminaba hacia nosotros arrebatador como lo recordaba y aun así al esperar que mi corazón se acelerara y que mis manos me sudaran, me quede sin nada, siguió caminando hasta que lo tuve enfrente.
-¿Bailas conmigo?- preguntó galantemente mientras yo lo miraba, sí, babeando a mi pies…
-Apuesto a que Sabrina bailaría contigo- murmuré con una sonrisa, Benjamin se rió entre dientes pero no lo miré, Manuel sonrió
-Me merezco eso Cam- contestó el y yo me esforcé por no rodear los ojos, de cuando acá podía formar diminutos con mi nombre
-Tal vez pecas no sepa bailar- bromeó Benjamin mientras yo lo miraba tratando de no saltarle encima, ¡Ese hombre tenia trastorno bipolar!, en vez de eso sonreí mirándolo.
-¿Apostamos?- me giré y caminé hacia la pista seguida por supuesto de un Manuel que parecía no tener vida propia o tal vez estaba pensando con otra parte de su anatomía, eso me hizo reír, ni en sus sueños.
Al llegar a la pista me tomó una mano y la otra la colocó en mi cintura, de nuevo esperé algo, si había estado tan enamorada de el, algo debería quedar, eso pensé, pero no sentí nada, las mariposas se habían ido a mejores bosques.
-Lo siento por no reconocerte, estas hermosa- dijo con una sonrisa mientras yo me encogía de hombros.
-No es para tanto- le dije mientras el sonreía.
-Claro que si y disculpa a Benjamin, hablaré con el- me dijo casi con gesto protector.
-Eso hubiera servido 10 años atrás, ¿no crees?- le dije mientras nos movíamos al ritmo de la música.
-Si, tal vez si, lo siento por eso también, pero ya no somos los mismos- susurró mientras yo asentía con la cabeza.
-Basta de hablar del pasado, ¿que ha hecho Manuel Aguirre hasta ahora?- murmuré sonriendo y el pareció haber ganado la lotería
-Soy jugador del equipo de béisbol de New York- sonrió triunfante
-Vaya, cualquiera diría que tenía que saberlo- murmuré extrañada y el se encogió de hombros.
-No importa, me agrada mas no ser conocido- dijo sonriendo y yo asentí
Ahora resultaba que todos eran exitosos, ¿me iban a salir con que Benjamin era rico?
-¿Entonces no vives aquí?- inquirí confusa
-Tengo mi guarida secreta aquí, me gusta visitar a Benjamin y a Luisana - anunció con una sonrisa de niño y yo sonreí sin poder creer que todos estuvieran tan cerca, imaginaba que estarían a miles de kilómetros.
Bailamos un poco mas mientras Manuel se desvivía por preguntar cada detalle de mi vida, y yo luchaba por contar solo lo esencial y mantener el misterio, así no dormiría pensando en la mujer misteriosa que cambio de patito a cisne, al fin y al cabo no volvería a verlos.
Regresamos a la mesa para la cena, me senté al lado de Luisana y Manuel respectivamente con Benjamin en frente, era lo único que me ponía nerviosa de una forma extraña, pero traté de no hacerle caso, todos eran muy divertidos, y por un momento se me olvidó todo aquel pasado donde ni ensueños estaría ahí sentada.
Claro añadiéndole que Sabrina, la chica: “Soy el ombligo del mundo”, estaba dos mesas mas lejos sentada junto a Pilar y otros que no recordaba sus nombres, al parecer ni a Luisana, ni a Mia, les caía muy bien, seguía siendo hermosa, aunque se debatía en lo vulgar, lo que me sorprendió es que Manuel no la miró y ella tampoco, su mirada estaba fija en alguien mas, Benjamin .
¡Zorra!
Moví la cabeza reprimiendo el sentimiento, no debía importarme si esos dos se traían algo, después del postre y algunos comentarios chistosos del mayor de los Rojas, Manuel me invitó de nuevo a bailar, vi de reojo como Benjamin se deslizaba junto a Sabrina por la pista mientras el grupo tocaba y tocaba.
-¿Y Sol ?-, pregunté a Manuel, extrañándome no ver a su hermana
-Se caso hace dos años con un empresario, vive fuera del país- al parecer no se llevaba mucho con su cuñado, no quise saber mas
-Bailas muy bien, parece que eres perfecta- murmuró mientras yo sonreía casi incrédula, los hombres podían ser tan predecibles.
-Nadie es perfecto y bajo el maquillaje aun siguen las pecas- bromeé mientras el acariciaba mi mejilla, su calor corporal era reconfortante pero a la vez insípido, no había nada, ni un cosquilleo.
-Tal vez sería interesante- susurró cerca de mi, si claro y ahora esperaba que me plantará a su pies, aquí estaba mi revancha.
-Bueno, tal vez tengas que buscar alguna otra cosa interesante- le dije sonriendo mientras terminaba la canción.
-Me dio gusto verte Manuel- caminé fuera del salón hacia los jardines, deseosa de un poco de aire, casi choqué con una Sabrina furiosa que ni siquiera se paró.
-Gusto en verte también- murmuré mientras salía y respiraba.
-¿Cumpliste tu sueño pecas?-, preguntó Benjamin pegándome un susto
-Bailaste con Manuel Aguirre- sonrió a media llevándose un vaso con whisky a la boca.
-Creí que el apodo quedaba en el pasado- murmuré mientras el sonreía
-¿Te molesta?- preguntó con una ceja enarqueada, quise gritarle que si pero yo era una mujer madura…
-Sabes que no me importa- le contesté sonriendo
-¿Segura pecas?- se acercó a mi casi sin que lo notara, mi corazón pareció enfermo
-Pecas, pecas, pecas- murmuró una y otra vez, este juego lo pueden jugar dos.
-No, no me importa- murmuré dando un paso, sosteniendo el vaso que el tenia entre su mano rozando sus dedos, estaban fríos.
-Pero como información general, mi nombre es Camila- casi se me olvida por que me había acercado, pero sus dedos se movieron de forma por poco imperceptible y llegó la cordura a mi cuerpo, tomé el vaso y lo derramé de nuevo en su camisa.
-Oh- exclamé entrando de nuevo al salón aun cuando mis piernas parecían atole. Era hora de irse.. -
Luly+1 .
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ohhhh hace falta aclarar q me encanto y q me quede con muchas ganas de leer más?!?!? me mataron todas las reacciones de Benja, ohh quiero leer muucho mas . -
iirene(L)cesc+1 .
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De nuevo me encantó el capi . -
yisette+1 .
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esta de mas decir que me encanto, me quede con ganas de leer mas, parra mi benja le gusta cami y esta celoso de que cami bailara con manuel... . -
CB?+1 .
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Muy buena la historia
Espero con annsias saber como continuara. -
+1 .
Quiero maaass porfavor.. tambien creo q benja esta enamorado de cami ojala pase algo entre ellos . -
mariavi7+1 .
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es geniaaaaaal continúa pronto me parece que benja está enamorado jiji . -
+1 .
me a encantado los dos capítulos me e quedado con ganas de leer mas .
Esta Vez, SiCapítulo 1 |
